La noche más oscura

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Gotham City: hace 1 año

Las calles de Gotham son como un laberinto, y más cuando estas borracha. Sí, hoy es uno de esos días malos que tenemos todos, que no hace más que recordarte que eres un  inútil o un perdedor. He salido como una bala del antro en el que me encontraba, sabía que había algo que no estaba haciendo bien, pero no me sentía con fuerzas para nada.
Me tiemblas las piernas y no se a donde estoy yendo, "bien Martha, bien", repito sarcásticamente en mi cabeza. Entre tanto, no paro de ver carteles y videos en televisiones sobre Bruce Wayne; hay uno que llama mi atención, hablando sobre el esfuerzo y el trabajo.
- Ese tio tiene la vida resuelta-digo en alto tartamudeando gracias a unas cuantas copas- que tiene que hablar sobre el trabajo, él no sabe lo que es perderlo todo.
Me siento impotente, me han despedido de mi trabajo, no puedo pagarme el piso y mis padres se encuentran a kilómetros de mi. "Defimitivamente la vida de independizada es un asco", digo en mi cabeza. Llevo ya caminando sin rumbo treinta minutos, y no se si caerme al suelo o intentar ubicarme y llegar a casa.
De repente veo que he llegado al cementerio de Gotham, un bonito lugar para estar de madrugada. Pero la cabeza me estalla cada vez más, necesito sentarme, y eso hago al lado de un árbol desde donde tengo una visión de todo el cementerio. Llega un momento en el que soy como una piedra, no soy capaz de moverme y a penas oigo las sirenas y ruidos de la calle, es una sensación horrible. Esa sensación es interrumpida por algo que hace que se me pongan los pelos de punta: un grito.
- ¿Quién anda ahí?- pregunta estúpida que claramente no va a tener respuesta. Me empieza a entrar un escalofrío por todo el cuerpo, y entonces lo veo: es un cuerpo moribundo que viene de las alcantarillas.
-¡Que coño!-grito- o es este sitio, o es mi borrachera. Me froto los ojos y sigue ahí, le veo quejarse y revolverse por el suelo de dolor. Entonces, como acto reflejo, bajo por la cuesta hasta el cementerio, con mis ojos puestos en aquello que he visto. No se si es la borrachera la que actua por mi, pero no me detengo hasta estar delante de lo que he visto.
Otro escalofrío me recorre de nuevo, de cerca es mucho más terrorífico. Él, o lo que sea, me mira con sus ojos inyectados en sangre, y yo intento sujetar su cuerpo con todas mis fuerzas. "No puedo con él, tal vez debería dejarlo aquí, y si es un delincuente, un psicópata"; de nuevo la cabeza me da vueltas, pero esta vez no por culpa del alcohol (no solo por eso mejor dicho).
-¡Policia de Gotham! ¡Quien anda ahí!
"Oh mierda", es lo último que me da tiempo a pensar, porque salgo disparada arrastrando ese cuerpo. Lo sé no es lo más inteligente, mejor sería explicarles que le encontré, pero el miedo se ha apoderado de mi.
Afortunadamente consigo esquivar a esos polis, deslizándo mi cuerpo y el que arrastro por debajo de una valla.
-Suficiente por hoy, creo que es hora de volver a casa- susurro-.
La noche es más oscura que nunca, y gracias a eso tengola suerte de no encontrarme a nadie. Al fin llego a mi apartamento, me tumbo en el sofa, estoy matada; veo como el suelo de mi salón se está llenando de sangre, si no actúo rápido la cosa irá a peor para aquel que acabo de salvar.
Saco mi botiquín e intento hacer que pierda menos sangre. Después de casi una hora de chapuzas parece que he conseguido curarle temporalmente.
- Ahora es cuando deberías estar aquí, querida amiga Arianna enfermera- tras mi comentario escucho una risa un tanto siniestra-.
- Espero que tu amiga sea mejor curando que tu.
Aquel medio cuerpo me acababa de responder.Me quedo paralizada como si hubiera visto a un fantasma y me retiro hacia atrás, pensando que hacer o responder.

Jason Peter Todd: {Broken}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora