Me siento mal, me siento en un abismo; mi cuerpo cae, mi alma ruega salir de mi cuerpo. Día a día me siento un fiasco, ya no sé qué hacer, no sé a donde ir; no tengo idea de que soy ni de quién soy en estos momentos. El día a día arde en mi pecho, mis lágrimas se cristalizan en mis mejillas, siento como cada gota de sangre fluye por mis venas queriendo reventar estás.
Ayuda, no sé qué hacer, siento que cada vez estoy más a fondo en este inmenso abismo, ya no veo la luz del día; mis ojos se hinchan de tanto llorar; esa pequeña fracción de ser que tenía se desvanece.
No tengo respuesta, mi grito es ahogado, mi voz de quebranto, ¿qué es de mi?, Mierda, mierda, mierda.
Unos buenos tragos de whisky y unos tres cigarros ¿Ayudarán?. Alguna vez leí en un libro que el vodka es vida (trip, trip, trip), pero mierda no me ayuda, solo ahogo mis penas en alcohol, ¿Será que es bueno para mi salud?, Y a quién putas le importa la salud cuando estoy en lugar cómo este.
No logro divisar el horizonte, me siento un cavernícola, sin patria, sin nada...
Solo, solo, solo; que he hecho con mi vida, y no sólo con mi vida sino con mi ser.
Lamento no poder seguir con esto.
Querido Diario, es hora de que vaya a descansar, arden mis ojos y mis mejillas, gracias; tú silencio me entiende.