Sasusaku One-Shots.

Uchiha Sakura.

Se encontraba una peli-rosa en un mar de preguntas, preguntas sin respuestas, ¿Qué haría ahora con su vida? ¿Con quien se casaría?pero una en especial era...
¿Y si nunca vuelve?
Si rompe un promesa como siempre lo hace, A él no le importará, en total...
Yo no soy nada mas que una simple molestia para el.- pensó la peli-rosa, un poco confundida y decepcionada.
Levantó la mirada y se fijó en la rosa que estaba en su escritorio.

- Nunca fui nada...-su corazón se estremeció, mientras una lagrima recorrió su mejilla hasta llegar hasta su mentón.

Se levantó y camino por la aldea.
Pensado como fue estúpida de quedarse a esperarlo, tubo que haber seguido con su vida. Haber conseguido marido, tener hijos. Naruto se casó, naruto tendrá un hijo. ¡Porqué ella no puede! ¡Maldita sea Sasuke!
¿Porque simplemente no volviste? ¿Mataste a itachi, que más quieres? ¡Si solo no me hubieses prometido nada!

- te- te amo -ta-tanto...-.susurro la chica, caminando con una tristeza que la ahogaba completamente.
El cielo estaba oscuro, de un gris amargo.
Comenzó a pensar, claro que seguiría su vida, se iba a casar, tendría hijos. Ya no lo esperaría. Ya no tendría pesadillas con él, ya lo olvidaría.
¿Pero, cuando?
Su mirada se dirigió a la puerta de su casa y se extraño.
- sa-sai-kun?.-llamo la atención de el.
- Hola frentona.-la saludo el chico levantando su mano.
La chica se pregunto el porque de la visita, Seguido entro a su casa y lo dejo pasar.
- A qué se debe la visita.- preguntó la chica con curiosidad.
- Naruto-chan no pudo venir y me pidió el favor de decirte que, mañana hay una misión .-explico quedándose en la puerta.
Sakura quedó sorprendida, ¿misión? ¿De qué?
- pero, y asuma sensei. ¿No estabas con él?
- Naruto-chan me dijo que solo te digiera eso, ya sabes como se ha puesto. Mejor no hacerle preguntas.

La chica, quedó pensativa, y no quiso hacer mas preguntas.
Dejó a sai en la puerta y se dirigió a darse un baño para acostarse, pero constantemente se preguntaba por la misión de mañana, hace ya un mes que no tenían misiones, ella trabajaba en el hospital de konoha ayudando a tsuande-sama, hinata-chan estaba con ella también. Sakura se entrenaba para no bajar la guardia si venia una guerra, pero ¿misiones? Pensaba que ya no harían mas.
Además sai ya no estaba con ellos, estaba preocupada, estaba preocupándose demasiado. Tomo su ropa interior y el color rojo le recordaba tantas emociones, negó con la cabeza rápidamente antes de volver a ponerse a pensar.
Se dirigió a la esquina de la cama, y sus piernas temblaron. Cayó de arrodillada a la alfombra que tenia aun lado de su cama, y tapo su cara con las dos manos.
No podía, no podía seguir así. Se deprimía por nada, necesitaba una vida. Necesitaba volver a sentir felicidad.
Las lagrimas no tardaron en hacerse presentes.
¡Joder deja de llorar como una niña!
¡Estas grande!
Se seco las lagrimas y se enojo consigo misma.
- Mi vida esta lo bastante arruinada por un idiota, para seguir arruinándola con mis sentimientos de niña pequeña.-Pensó en voz alta molesta consigo misma.
- ¿De que idiota hablas?
Escucho una voz ronca y aguda, miro a la puerta y se rió de ella misma.
- ya estoy alucinando, perfecto.
Pero al instante, el chico de la puerta, se encontraba frente a ella. La chica con una mirada de angustia cerro los ojos fuertemente. Pensando en qué mas de una vez, había imaginado o soñado eso.

- Soy yo, sakura.
Le dijo el chico, con un tono molesto, pero suave.
- S...sa...sas......
- sasuke...-. Dijo el chico.

La peli rosa lo miro, solo lo miro. Mientras trataba de decir algo, hacer que su mente reaccionara. Lo único que pudo decir fue;
- Volviste....
- Si....
Dijo sasuke, mirando fijamente a la chica. Sintiendo su amargura, ella esbozó una sonrisa, pero el no entendía.
- ¿Que ocurre? ¿No estas feliz?
- ¿Que haras ahora?....
- Restaurar mi clan...