Dedicado a:
Un joven castaño, golpeaba con toda su fuerza a su sirviente de cabellos azules, en aquella gran mansión solo se encontraban ellos dos, haciendo un fuerte ruido que hacía eco en todos los oscuros pasillos.
— ¡Eres mío! ¿Por qué no puedes entender algo tan simple?
— M-Mr. Gleeful.Entre las falsas lágrimas que recorrían sus mejillas, su piel se encontraba llena de marcas de la violencia y algunas de ellas sangraban.
— ¿TE LO HABÍA DICHO NO ES ASÍ WILL?
— Dipper, lo siento...Comento en un leve susurro, antes de caer en el suelo inconsciente, como de costumbre, al despertar después de un tiempo, tomó su ropa, se prepararía para este día, su cara estaba llena de cortaduras y golpes que le provocó el castaño.
Tomó el maquillaje de un cajón, y arreglo los desperfectos, logró ocultar las heridas causadas el día anterior, camino hasta la puerta, su cuerpo pesaba, pero debía cumplir con sus responsabilidades, ajusto su corbata y salió del cuarto.
En sus dieciocho años de vida, nunca se había sentido tan mal como ahora, la noche se acercaba, terminó sus deberes antes de las nueve en punto y fue a la habitación del castaño, que aún no llegaba a casa, debía prepararse para la noche.
Fue al baño y tomó la ropa "especial", que había comprado el castaño para el, siempre debía utilizar en ocasiones especiales.
Se miro en el espejo, era un hermoso traje japonés, un kimono, hacía resaltar su bella figura, era demasiado hermoso como para ser un chico, a pesar de ser opacado por algunas de sus heridas.
Salió del baño y se asomo por la ventana, vio las luces de un auto aproximándose, pronto llegaría a la habitación.
Y así fue, el Gleeful había llegado a la recámara en poco tiempo, se acercó al sirviente.— Hermoso. Eres tan hermoso.
Dijo el castaño, provocando un sonrojo en el de que cabellos azules.
— Realmente hermoso.
Beso delicadamente los labios del sirviente, para luego sostenerlo entre sus brazos, y bajar su rostro hasta su cuello, el cual besaba con deseo, jadeos salían de la boca del sirviente quién sentía como el mayor tocaba sus muslos, sus miradas se miraron, para luego proceder abrir el kimono dejando al descubierto su pecho lleno de cicatrices.
El castaño comenzó a saborear la vista, relamiéndose sus labios, se acercó para besar aquel pecho.
— ¡Ah!~
Succionaba uno de sus pezones, mientras sus manos pasaban de aquellos suaves muslos, a tocar su miembro.
- ¡Ahhh!~
Fue cuando lo cargo entre sus brazos y lo recostó en aquella suave cama, él castaño se deshizo de su ropa, dejando ver su marcado y definido cuerpo, quedando solamente en la interior, dejando a la vista una erección que necesita atención.
El sirviente bajo hasta esa parte, retiro la ropa interior, dejando ver el miembro exitado del castaño, lo tomo con sus manos delicadamente, chupando cada lado de ese miembro con lujuria, ya listo, lo introdujo en su boca lentamente.
— Lo haces muy bien.
Comento entre gemidos roncos, la calidez de la boca del menor, provocó que el mayor dejara salir su semen, el pelo azul trago el líquido blanco, sintiéndolo ir a través de su garganta.
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MANIPULADOR [DIPWILL] 🔵TERMINADA🔵
RomanceÉl lo amaba. Terminó en sus redes de sangre. Él sólo jugaba con él. Terminó rompiéndose a si mismo. ∆Es solo una historia disfrutenla. ∆Los personajes NO son míos.