Sinopsis
Una joven estudiante de cine da rienda suelta a sus fantasías sexuales más atrevidas introduciéndose en una elitista sociedad secreta cuyos miembros son ricos, sexualmente liberados y, tal vez, peligrosos...Antes de que empieces a leer este libro, dejemos las cosas claras. Quiero que hagas tres cosas por mí.UnoNo te ofendas por nada de lo que leas a continuación.DosOlvida tus inhibiciones.Tres(y muy importante). A partir de ahora, todo lo que voy a contarte debe quedar entre tú y yo.Catherine, una joven estudiante de cine con una gran inquietud sexual, descubre la existencia de un club selecto y misterioso, lugar de encuentro para hombres poderosos que anhelan explorar el lado más oscuro de sus fantasías sexuales.Pero aunque estas nuevas experiencias, que Catherine jamás había soñado en llevar a cabo, hacen que alcance momentos de intenso placer, también amenazan con destruir todo lo que es importante para ella.
Sasha Grey
La sociedad Juliette
Ana Alcaina
Traducción de
Verónica Canales
y Nuria Salinas
Antes de que empieces a leer este libro, dejemos las cosas claras.
Quiero que hagas tres cosas por mí.
Uno.
No te ofendas por nada de lo que leas a continuación.
Dos.
Olvida tus inhibiciones.
Tres
(y muy importante). A partir de ahora, todo lo que voy a contarte debe quedar entre tú y yo.
Vale. Ahora, vayamos al grano.
1
Si te cuento que existe una sociedad secreta cuyos miembros proceden únicamente de los grupos más poderosos de la sociedad —banqueros, superricos, directores generales, abogados, autoridades policiales, traficantes de armas, militares condecorados, políticos, funcionarios del gobierno e incluso distinguidos clérigos de la Iglesia católica—, ¿me creerías?
No me refiero a los Illuminati. Ni al Grupo Bilderberg, ni al Club Bohemio, ni a ninguno de esos grupos maquinadores en los que una panda de conspiranoicos sin imaginación hablan de su visión de la economía.
No. A primera vista, este club es mucho más inocente.
A primera vista.
Pero en el fondo no.
Este club se reúne de forma irregular, en lugares secretos. A veces remotos y a veces tan a la vista que pasa desapercibido. Pero nunca repite sitio. Por lo general, ni siquiera se reúne en la misma zona horaria.
Y en estas reuniones, esas personas..., no nos andemos con rodeos, llamémoslos por su nombre: los Amos del Universo. O el Poder Ejecutivo de nuestro sistema solar. Bueno, pues esas personas, los Ejecutivos, aprovechan estas reuniones privadas como pausas muy necesarias del importante y estresante negocio de joder al mundo más de lo que ya lo joden, y para soñar con formas aún más sádicas y desviadas de torturar, esclavizar y empobrecer a la población.
¿Y qué hacen en su tiempo libre, cuando quieren relajarse?
Tendría que ser evidente.
Joden.
No sé si te he convencido. Lo diré de otra forma. ¿Conoces a algún mecánico que no esté loco por los coches? ¿A algún fotógrafo profesional que solo saque fotos cuando los focos del estudio están encendidos? ¿A algún pastelero que no coma pasteles?