Corría el año 1989, el muro estaba por caer, por ambos lado la gente se aglutinaba pues lo que estaba por pasar sería histórico, Alemania volvería a ser una sola.
Entre la movilización no pudo faltar las bandas rebeldes que vandalizaban las tiendas locales rompiendo, saqueando y grafiteando todo a su paso.
Por otro lado, había marchas de paz, con pancartas de unidad y felicidad por el acto que una nación estaba por presenciar.
El caos se hizo presente cuando metros atrás del centro del espectáculo un joven encapuchado junto con otros enmascarados corrían escapando de la policía, esquivando de manera milagrosa a los asistentes del meeting. Fue entonces que cuando el encapuchado la tenia librada que chocó contra otro, cayendo ambos al suelo.
- Disculpa. - dijo un poco apresurado el joven prófugo, quien ayudo a pararse al otro. Este ultimo le agradecería pero se vio interrumpido por el jalón del chico de negro y jeans. - ¡Corre! - gritó este al tener a los policías tras sus talones. Ambos corrieron como si se les fuera la vida en ello.
De nueva cuenta, esquivaba exitosamente a los ahí reunidos. Los policías estaban a pocos metro de atraparlos, un descuido y estarían en la cárcel. Entonces, al joven de blanco, para cuidar su excelente reputación, se le ocurrió esconderse en el callejón de la segunda avenida. Una vez cerca, crearon una rápida distracción entrando al callejón sin que se dieran cuenta los agentes, pasando estos de largo, otorgándole al vándalo tranquilidad.
Siendo un callejón angosto, las respiraciones de ambos chocaban, haciendo que jalaran mas aire tratando se llenar sus pulmones.
- Jamas había corrido así. - confesó este quitándose la capucha pues su calor corporal le bochornaba.
- ¿Te das cuenta lo que acabas de hacer? - dijo el otro con la respiración errada. - ¡Casi nos atrapan! ¡Me atrapan, a mi! - alzó la voz el chico de blanco.
- ¡Disculpa, disculpa! - le respondió igual. - Soy Sven... - le extendió la mano al otro. - Te daré la oportunidad de que me golpees. - dijo sonriendo.
- Heiko... - este le devolvió el saludo a regañadientes. - Y no te golpeare, simplemente no me rebajaría a algo tan viscero como eso... Sólo te pido que no te vuelvas a cruzar en mi camino. - soltó su mano y tras acomodarse su ropa salió para volver a juntarse en el evento.
Sven, por otro lado, hizo una mala cara, volvió a ponerse la capucha para volver a casa a lavarse la herida que previamente se había hecho.
Sven ¿Quien carajos lleva un nombre tan común como ese?
Heiko ¿Que nombre tan ridículo es ese?
~
Habrían pasado 3 años, la ahora Alemania unificada se habría paso en el mundo, la gente que por años había estado separada, hoy de abrazaba. Amores que parecían imposibles, hoy se besaban y los muertos por fin descansaba en su tierra y con su gente.
No muy lejos del centro de la cuidad, en el departamento mas barato se encontraban un par de chicos se encontraban un par de chicos hambrientos de conocimiento y fama. Pronto se le sumaría un tercero. Y entre cervezas, risas y bromas, surgieron notas, y estas en conjunto se volvió en una melodía.
- ¡Paren, paren! Debemos escribir esto. - dijo un chico rubio y rastas.
- ¿Y de que nos serviría? - preguntó un joven rizado de finas facciones.
- Berlin Senate Metro, Christopth. - respondió un tercero al bajo.
- Eso mismo, Ollie. Podríamos concursar, terminar esto, escribir un letra y ser fuertes candidatos a ganar. - añadió emocionado el rubio.
- No se, Richard. Tendríamos que esforzarnos demasiado y eso requiere tiempo y en eso no podría ayudar pues estoy por salir de gira con los chicos, lo siento. - dijo Christoph apenado.
- ¿Que dices, Oliver? - le preguntó Richard.
- Ocupado, lo sabes. - le dijo mientras tocaba su instrumento. - Podemos ayudarte con la composición de la melodía pero con la letra, estas solo.
Richard por de triste, accedió. Después de varias horas y unas cuantas cervezas más tenían por fin su primer canción grabada de manera casera.
Días mas tarde, el rubio se encontraría con un amigo que habría hecho años atras. Le contó sobre la idea que tenía y este aceptó sin titubear. De inmediato se pusieron a elaborar la letra de la canción.
- ¿Crees que ganemos? - preguntó Richard mientras afinaba su guitarra.
- ¿No confías en ti? - contestó aquel muchacho de toscas facciones. - ¿No confias en lo que haz hecho hasta ahora? Te has valido tu mismo desde muy joven. Este concurso es nada a lo que has logrado. - dijo el chico sin poder evitar sonreir. - Ademas, tenerme dentro es significado de éxito. Todo lo que quiero, lo logro, Richard.
- ¡Vaya que modesto! - dice Richard pavoneado.
- Bueno, y para todo esto ¿Tienes nombre para este proyecto? -
- Paul ¿Qué no se escribía con doble eme? - preguntó curioso un muchacho delgado de cabello lacio y anteojos. - subiendo el equipo de audio a una camioneta en un pueblucho en a las afueras de Berlin.
- ¿Si? - puso en duda el joven quien borraba de la cubierta interna de la Van el nombre, corrigiendo su error. - ¡Si! Era asi...
- Es un buen nombre, como para un buen proyecto. - dijo Christoph acercándose a ellos con parte de su batería desmontada. - No se, no han pensado en hacer algo... ya saben aparte de esto.
- ¿Qué tienes pensado? - le preguntó Paul bajando de la Van para que subieran las cosas.
- Es un sonido revolucionario, algo diferente. Muy techno con guitarras pesadas y batería ¿Me explico? - contestó el rizado sentándose en la orilla de la camioneta.
- Aburrido... - contestó de inmediato Christian terminando de subir lo suyo.
- Suena prometedor pero por lo pronto estoy bien aquí. Somos muy reconocido y no me arriesgaría eso por ir a probar suerte de nuevo con la posibilidad de fracasemos. Ya tengo una responsabilidad y no puedo ir vagando por ahí teniendo una boca que alimentar... Háblame cuando tengan algo solido. - El joven sonrío y le ayudo a su amigo a seguir con el resto de su batería.
El Resto del viaje permanecieron haciendo bromas y bebiendo pues les esperaba una larga temporada de show, sin pensar que seria la ultima.
¿Sonido revolucionario? Realmente creen que haciendo algo propio saldrán al estrellato, ni ganando el Senate saltarían a los países comerciales. Tendría que ver eso para creerlo... Paul
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Feuer Und Wasser
FanfictionEl destino es tan grande y tan pequeño este mundo. En la Alemania separada por concreto yacían los sueños de seis, hasta ese entonces, desconocidos chicos que, en 1989 sus destinos cambiarían por un par de contrarios.