Capítulo 4

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Durante mis primeros 4 años no tenía la idea clara sobre que te necesitaba, hasta que en mi primer día mientras iba caminando hacia el preescolar vi que todas las niñas eran acompañadas no solo por su mamá, también por su papá, y cuando yo le preguntaba a mi madre ella decía que mi padre había estado muy ocupado para acompañarnos ese día,

Hasta que en mi primer día mientras estaba en el preescolar justo en la hora de receso dos de mis compañeros querían que jugáramos a la familia; Hugo sería el papá y Marcial sería nuestro hijo, dejándome a mi el papel de la mamá. Mientras jugábamos el papá siempre llegaba a casa por las noches, después de una larga jornada de trabajo, llegaba cansado de trabajar en la resbaladilla pero aún así cenabamos nuestros sandwiches y fruta en forma de animalitos u objetos en familia y después yo como mamá me despedía de mi hijo contándole el cuento de los 3 cochinitos y después yo me iba a trabajar a los columpios toda la noche.

Hasta que en mis XV años no baile mi vals por miedo al que dirian; creía que todos me señalarian y cuchichearian entre ellos preguntándose lo mismo que me había preguntado durante años anteriores: ¿Dónde estás, papá?

Querido, papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora