Medicina •Kim Taehyung x tú•

C A P I T U L O • U N I C O

Llegaste temprano al hospital como cada mañana desde hace dos años, desde que te uniste como voluntaria. Colgaste tu abrigo en el perchero dejando a la vista tu uniforme cubierto de pequeñas garritas y algunos pandas, los niños adoraban verte con el puesto. Tomaste entre tus manos la humeante taza de café negro y te dispusiste a dar una vuelta para ver si alguien ya había despertado.
Sorprendentemente no había ningún niño en sus cuartos, el pabellón de oncología estaba vacío de extremo a extremo, lo cual era raro para ser tan temprano, normalmente te costaba algunas cosquillas despertar a esos remolones.

Con el rostro confundido fuiste al siguiente lugar donde podías encontrarlos, el salón de usos múltiples. Al girar por el pasillo escuchaste sus estruendosas carcajadas y te preguntabas quien se había adelantado en tu tarea. Colocaste tus orejitas de panda dispuesta a unirte al juego de quien fuera.

Al entrar solo viste sus pequeñas cabecitas calvas saltando y riendo, mostrando dientes y lenguas mientras gritaban. Más allá, en el centro de la ronda que habían formados tus pequeños osos, divisaste una figura masculina disfrazado de ¿Pikachu? Robándote la atención de tus pequeños que aún no notaban tu presencia. Carraspeaste un poco para llamar su atención.

"¡______!" gritó la pequeña Minhee cuando te vio y le sonreíste cálidamente estirando los brazos para que saltara a ti. De repente todos te estaban rodeando para saludarte. Besaste a todos y cada uno de ellos, levantaste la vista y más allá percibiste la mirada penetrante del muchacho agitado de tanto reir y cuando hiciste contacto visual con él te sonrió y pudiste sentir mil fuegos artificiales estallando en tu interior. ¡Por todos los demonios! tiene la sonrisa más inocente y hermosa que habías visto jamás.

"Hola, mi nombre es Taehyung... los niños solo me hablan de ti"

Le sonreíste. Oficialmente estabas a punto de perder la cabeza.

💕

Siempre fuiste amante de los niños y disfrutabas cada minuto de tu trabajo en el hospital, a pesar de que solo eras voluntaria todo ello iba muy bien con tu carrera, los niños te devolvían la vida que allí afuera no tenías.

Te uniste al juego de ese agradable desconocido, armaron dos equipos: Niños contras niñas, lucharon sin cesar, corridas, escondidas, rondas y bailes y te sorprendías a ti misma con la gran cantidad de energía que tenías esa mañana. No sabias quien era ese agradable chico pero podía seguir tu ritmo de juego y en solo unas horas se había ganado el corazón de tus pequeños.

No siempre era fácil dejar que alguien entre a tu lugar, los niños se encariñaban demasiado rápido y si ese alguien de pronto decidía irse era un golpe fuerte para ellos, por ellos seguías allí desde hace dos años, no podías dejarlos y tampoco querías hacerlo. Por algo habías renunciado completamente a tu vida social, todo lo que te hacia feliz estaba dentro de ese hospital.

Pronto se hizo hora de la revisión matutina y ambos se encargaron de acompañarlos a sus salas, al terminar volviste a encontrarte con el extraño sonriente ¿Taehyung? Si, algo así te había dicho.

-Son tan hiperactivos, creo que me dejaron con más energía que antes- te ofreció una taza de café que no dudaste en tomar, era tu pequeña adicción

Reíste -tienen ese don- estiraste tu mano para presentarte correctamente- soy ____, estudiante de tercer año de medicina y voluntaria desde hace dos años-

-Lo sé- te dio un apretón- no se cansaban de hablarme de ti, te adoran. Soy Taehyung, residente

¡¿Residente?! ¡¿Este pequeño hombrecito era un residente?!

-Y yo a ellos -asentiste-¿Volverás? Es decir, esto no corresponde a tu residencia...

-Ahora que los conozco a ellos y a ti, no pienso ir a ningún lugar... aunque necesitaría saber más de cada uno, quiero conocerlos-