No puedo más con esta agonía de la falta de tus labios,tú calor,el sabor exquisito de tu piel.
Otra noche más que mí cuerpo no encuentra el resguardo de tus brazos. Mí oreja no está posada sobre tú dulce pecho.
Mí mente inventa caricias.... Imaginando que las esparce por cada centímetro de tu delicioso ser.
Es una tortura!!! No sé cómo explicarle a otra noche, que hoy tampoco vendrás!!!! Miro al cielo pidiendo piedad,
Piedad por mí alma y que encuentre su paz.
Y decirle a cada rincón de mí cuerpo.....
Qué ya no ha de extrañarte más.