MISS YOU

Capítulo 6

CAPÍTULO 6: Clases.

Narra Elena González.

Sí, exacto, cómo habréis podido comprobar hoy empiezo las clases en el sitio al que todos en éste mundo odiamos ir. El instituto.

Sé que es muy importante estudiar y todo éso, pero ¿Levantarnos cada día a las siete y media de la mañana para asistir a esa basura es acaso legal? Por que para mi no lo és. Menudo coñazo.

Me levanto a regañadientes de mí querida y cómoda cama para meterme directamente a la ducha, así estoy más despierta durante el día y aguanto mejor las clases aburridas.

Me meto en la ducha fría y dejo que mis pensamientos y mis problemas se esfumen en cuánto el agua toca mí piel, tengo que mantener los ojos bien abiertos si no me quedo dormida bajo en agua, y no sería la primera vez que me pasa.

Me echo el champú en el pelo masajeando cada parte de mí cabeza, esta és mí parte favorita, ya que me dan ganas de quedarme así todo el día, pero desgraciadamente no puedo, así qué me quito bien el champú y seguido me echo el gel para después quitarlo cómo e hecho anteriormente.

Termino mí ducha de casi todas las mañanas y salgo del baño envuelta en un albornoz que seguramente lo habrá dejado Ian o Jenna, en el que pone mí nombre bordado, impresionante.

Me adentro en el vestidor y busco lo que me pondre hoy para ir al instituto. Para mi lo más importante és ir cómoda y más en el instituto para aguantar agusto todas las malditas clases, así qué optó por unos shorts negros, junto con una camisa corta blanca simple. Me coloco mis típicas converse blancas y cómo hoy a salido el sol desde por la mañana cojo mis gafas de sol rosas, que si no me equivoco las tengo desdé los doce años y parece que me las compré ayer, ya que en España, en la parte donde yo vivo no suele hacer tan buen tiempo y casi no las e podido usar.

Cuándo termino de prepararme me doy cuenta de que no tengo mochila para el instituto, así que decido usar el bolso negro que me e traído de España y ya a la tarde saldré a comprarme una mochila nueva.

Bajo las escaleras ya vestida, con el bolso en la mano, las gafas puestas y todo listo para comenzar mí primer día, espero que sea normal y sin problemas, es lo único que pido...

Llego a la cocina y en ella se encuentran Jenna y Alexa desayunando.

– Buenos días a las dos. – Les digo nada más entrar por la puerta con una sonrisa.

– Buenos días cielo. – Responde Jenna con un tono de cariño que solo había usado conmigo hasta ahora. Cuándo a dicho eso me a recordado a mí madre y me a hecho acordarme que desdé que e llegado no e hablado con ella, la tendré que llamar esta tarde para que sepa cómo me va todo.

Mientras pienso en mí madre y en cómo se sentirá ella sola en España, me voy preparando el desayuno en silencio hasta que Jenna decide hablar.

– Elena yo ya me voy, si necesitas cualquier cosa dile a Ian o a cualquiera de ésta casa. Por cierto, ¿Puedes despertar a Jackson? A mi y no me da tiempo, Gracias. – Me dice tan rápido que no la entiendo hasta que proceso de nuevo bien todo lo que a dicho. Para cuándo la entiendo, ya a salido de casa y no me a dado ni tiempo para responderle.

¿Despertar al gorila y quitarle el sueño? Será todo un placer...

Subo las escaleras corriendo y abro la puerta de su habitación sin ni siquiera llamar, ya que está dormido y sería de tontos tocar.

– ¡DESPIERTA ORANGUTÁN! – Grito en su oreja con toda la energía del mundo.

Al segundo pega un salto enorme y cae de la cama dándose un fuerte golpe en el trasero... UPS.