Capitulo II

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Capitulo II

Tal como como había dicho el chico se cumplió. Nunca debió meterse con esos chicos, bueno en realidad no lo hizo fue sin poder evitarlo. Nunca debió venir a esta escuela, nunca debió ser gordo, nunca.

Cada semana, cada día, a cada hora, podría decir que el chico pasaba más en el suelo que dé pie, todos los días bromas, golpes, empujones, burlas, gritos, robos. El chico se acostumbró a eso, ya había pasado tiempo desde que sucedió lo que lo condeno.

El chico no era culpable de lo sucedido y no crean que no hizo nada cuando comenzó esta, no era masoquista, pero no tuvo opción, los alumnos del internado tenían una cierta influencia con las autoridades del internado al tratar de mejorar las cosas se fueron empeorando, pensar que por una estupidez empezó todo este caos, como sea, no le dijo a su madre, no quería hacer más problemas más grandes, además su madre sufría de problemas de estrés y no quería angustiarla.

Tuvo que soportar cada una de esas cosas, los malos tratos, tenía que ser valiente, demostrar que no era un cobarde, que enfrentaría eso porque sabía que después habría un cambio de papeles y el... ya no será el mismo.

Esta es mi historia.

Ya estamos a principios de años otra vez. Pero de distinta manera ahora con un cuerpo decente y delgado y musculoso - okey eso sonó arrogante-iba en una moto negra la cual pude comprar con algunos trabajos que hice en el verano, llevaba una chaqueta de cuero, jeans negros y una playera sencilla verde con zapatillas.

Iba entrando al internado con mis cosas dirigiéndome a las habitaciones, podía sentir las miradas y escuchar los murmuros, me dirigía hacia mi respectiva habitación, abrí la puerta, deje mis cosas en mi cama y voltie a ver a Liam el cual estaba igual que hace 2 años. Hay cosas que no cambian con el tiempo.

Estaba acomodando sus cosas que había traído para vuelta de vacaciones que ya habían terminado y se comienza otro ciclo escolar. Estando en la entrada obecervandolo aún no se daba cuenta de mi presencia en la habitación hasta que volteo a mi dirección y me miro.

-¿Necesitas algo? - me mira con el ceño fruncido.

-Liam, soy yo, ¿no me reconoces? -se me quedo mirando un buen rato, sin creer lo que veía al parecer.

Creo que tu cambio fue muy drástico y llamativo ¿no crees?.

No, para nada.

-James... - murmuro- en serio eres tu, Wou... no me esperaba este cambio, eres todo un casanova ahora.

-no sé qué decir ante lo último pero gracias.-se me escapa una risa mientras voy entrando a la habitación y dejando las cosas en mi cama

-te ves más alto y delgado tal parece que estuvieras en mí mismo año, me alegra mucho verte de nuevo después de 2 años

-me alegro de verte también.

Seguimos hablando hasta que se me hizo tarde para entrar a clases, tome las cosas que usaría y Salí del edificio para dirijime a los salones de clases.

Iba por los pasillos y las miradas seguían junto con los murmuró, algunas directas y a lagos para mi pero no, no eran para mi realmente, no al verdadero James sino a lo que se convirtió James. prefieren a un chico todo musculoso, delgado e irresistible a las chicas que son arrogantes y egocéntricos en vez de un chico rellenito no muy llamativo pero con buenas sentimientos.

Si ellos no quisieron ese chico, el de ahora no lo querrá a ellos.

Entre al salo que me correspondía y todos quedaron mirando sin dicimular en lo más mínimo -son tan obvios- con la mirada al "chico nuevo" me dirijo a los puestos del fondo del salón para que así no me sintiera tan observado.

Nadie me conocía, bueno reconocía, pero tampoco se dieron el tiempo para conocerme menos tiempo tendré para reconocer el cambio.

El profesor llego al salón y empezó a nombrar a los que estaban presentes pero aun no llegaba mi turno.

Estaban los chicos que me golpearon ese día aun estaban en el internado. Perfecto, no me he de sorprender que no hayan logrado pasar al siguiente curso ya que eran mayores que yo y que no se hayan ido del internado, era predecible lo único que hacían era llamar la atención con sus malos tratos y peleas y pudo decir que con solo mirarlos en este momento se me hizo irresistible no apretar los puños y asesinarlos con la mirada ya que pudieron haber estropeado la vida de otra persona también. En ese instante miran hacia mi lugar preguntando a los que estaban a su alrededor quien era yo pero aparta te la mirada antes de que se dirán cuenta.

-James Rose- al llegar mi turno todos se voltearon a mí al darse cuenta quien era pero solo los ignore y me concentre en otra cosa mientras se armaba un bullicio.

-¡Silencio!, vamos a comenzar la clase- interrumpió el profesor el cual le agradezco mucho por eso y todos voltearon al pizarrón donde el profesor empezaba a escribir.

Dicen que es mejor tener a tus enemigos cerca de ti y ver sus puntos débiles y atacar.

No saben lo que les espera.

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