Su cálida y fría sonrisa.

EPÍLOGO.

Minhyun soltó un suspiro al notar que su mejor amigo Ren no asistiría a clases y lo confirmó cuando recibió un mensaje de el:

"No podré llegar a tiempo Min, no me esperes. Nos vemos en la fiesta. Suerte"

Sospechaba que JongHyun tenia algo que ver con eso, ya se las cobraría mas tarde, cortándole el pene por hacer llorar a su mejor amigo.
Guardo su celular y se levanto de la banca en donde estaba sentado, no le agradaba cuando Ren no asistía a clases, pues era su único amigo y no hablaba con nadie más.

Dio media vuelta resignado, pero sintió empujón que le hizo perder el equilibrio, cerro los ojos esperando el golpe que jamas llego, mas bien sentía que alguien lo sujetaba. Abrió los ojos para confirmar sus sospechas, levanto la vista y se topo con la persona que menos creería que se encontraría.

Aron le sonría con ternura al ver la sorpresa en su rostro. Trago saliva casi sonoramente y desvío su vista de los ojos del mas bajo.

-Debes fijarte por donde caminas, puede que a la otra no este yo para salvarte de un buen golpe.- su acento americano le puso la piel de gallina y sus mejillas se tiñeron de un rojo tenue.

-Gr-gracias...- se incorporo al darse cuenta que seguía en sus brazos, cosa que no le molestaria hacer mas seguido.- me tengo que ir.- paso de largo hasta que una mano lo detuvo.

-Oye, aguarda, ¿tu eres amigo de Ren? ¿Verdad?

-Si... Pero el no vino hoy.- demasiado bueno para ser verdad.

-Mh, que extraño, pero solo quería preguntar si el ya tenia novio ¿Es ese tal JongHyun?

Min solo asintió con la cabeza, debió saber desde un principio que solo preguntaría por el rubio.

-¡oh! Bueno, ojala asistan a mi fiesta... ¡Por cierto! ¿Tu también iras no es así? Ah pero claro que tienes que ir, no es por presumir pero mis fiestas son de las mejores... Disculpa, no se tu nombre.- una corriente recorrió el cuerpo de Min. Desde que había conocido a Aron siempre sonó con el momento en que le hablara y preguntara su nombre. No lo podía creer.

-Me llamo Hwang MinHyun.- hizo una pequeña reverencia.

-Oh no, sin formalidades por favor.- rio.- Yo soy Kwak YoungMin, pero todo el mundo me dice Aron, puedes hacer lo mismo.- le sonrió extebdiendole la mano.

Dudo unos segundo en si aceptar su mano o no, al final pensó que seria descortés no hacerlo así que la estrecho y descubrió lo suaves que esta era.

-Bueno, te dejo para que no llegues tarde a tu clase. De verdad espero verte en mi fiesta, Min. Nos vemos.- dio un beso en su mejilla que al instante se torno roja al igual que todo su rostro.

Vio al castaño alejarse, pero el no se movía de su sitio ¿habia sido un sueño? ¿Era acaso uno de esos sueños en donde estaba en la escuela sin ropa? No, no lo era y tuvo que verificar que estaba vestido para corroborarlo.
¡Aron lo había besado! En la mejilla... ¡Pero lo había notado! Eso era mucha ganancia.

Tocando su mejilla, se dirigió a su salón de clases sin borrar su sonrisa de colegiala enamorada.
Esperaba esa fiesta y mucho.

Eran las 8:30 cuando llego a la casa de Ren, no le había mandado ningún mensaje contándole de lo acontecido, sólo aviso a que hora llegaría.

Toco el timbre y espero a que alguien abriera, cuando la puerta se abrió no pudo evitar que su ceño se frunciera y sus manos se hicieran puños. ¡Y como no iba a reaccionar así, si la persona que lastimó a su mejor amigo estaba enfrente de el! ¡Pero de esa no se salvaba!