Clarity - Camren

Sobre pensamientos y confusiones

Era lunes y Lauren solo estaba intentado perder el tiempo esa tarde. Camila le había dicho por mensaje que Dinah la recogería en la cafetería porqué se iba a quedar en casa de la polinesia a dormir; así que ya no había nada por hacer ese día.

Después de pasar mucho tiempo en Tumblr y sentir que su celular se sobrecalentaba, intentó dormir un rato, pero su mente estaba ocupada recordando varios momentos que vivió con Camila en la feria tres días atrás.
La chica de ojos chocolate era verdaderamente dulce. 

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Desde la mañana Camila había pasado por ella a su casa. Recordó que no desayunaba antes de ir a la escuela, así que le llevó algunos panqueques que le pidió a su mamá especialmente para Lauren.

A la mayor le pareció un lindo gesto y le agradeció con un pequeño beso en la mejilla. Camila se sonrojó, pero ella no lo pudo ver porqué estaba ocupada escondiendo su propio rubor.

A la salida de la escuela fueron directo a la feria a la que la cubana la quería llevar... o al menos después de una parada en una pizzería ya que, según Camila su 'batería corporal depende de la pizza' y si no comía se quedaría dormida a mitad de camino haciendo que ambas mueran en la carretera. 

Llegaron y la menor pagó por las entradas impidiendo que Lauren siquiera sacara su cartera. En cuanto pasaron, ambas se detuvieron a ver su entorno, y la mirada de Lauren se quedó clavada en un stand de algodones de azúcar; Camila sonrió con el gesto infantil de su amiga. 

"¿Quieres uno?"

"No" mintió controlando a su niña interior "Es solo que hace mucho ni siquiera los veía"

"Ya... ¿Puedes preguntarle al guardia en dónde están los baños?"

"¿Tan rápido tienes que ir?"

"Vejiga de ardilla, lo siento. No puedo ni caminar bien" dijo mientras juntaba y apretaba sus piernas con una mueca de desesperación.

Lauren rió y fue a la entrada para hablar con el policía, mientras tanto, Camila había corrido los pocos metros que la separaban del puesto del hombre y le pidió un algodón de azúcar, él sonrió y le dijo que era un lindo gesto con su 'novia'; Camila no lo corrigió, solo sonrió y le agradeció, después se apresuró a correr al lugar en el que estaban antes. Cuando Lauren volvió a su lado, estaba diciendo cómo llegar a los baños y se quedó callada cuando vio lo que la castaña tenía en la mano.

"Solo para eso me hiciste ir a preguntar, ¿no es así?"

"No sé de qué hablas, compré esto porqué amo el algodón de azúcar" 

La verdad era que Camila odiaba el algodón de azúcar. 

De igual forma tomó un trozo y dejó que se deshiciera sobre su lengua, después extendió el brazo, invitando a Lauren para que comiera junto a ella. Lauren sonrió y aceptó la invitación, llevando algunos trozos a su boca, pero con miedo de comer de más o algo por el estilo. Por su parte, Camila seguía comiendo para disimular; por cada trozo que ella tomaba, dejaba que Lauren comiera 3 o 4 y así hasta que terminaron con este.
La mayor no agradeció verbalmente, en su lugar plantó un beso dulce (literalmente) en la mejilla de su amiga. 

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O el hecho de que Camila la impulsaba consciente e inconscientemente a dejar atrás sus miedos y superarlos

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Lauren dejó que Camila la arrastrara por toda la feria y sus atracciones, evitando solo las que parecían muy altas. Poco antes del atardecer, las chicas corrieron a la rueda de la fortuna y lograron tomar un lugar. La mayor se arrepintió cuando cada vez se veía más y más alto. Camila vio la palidez en la piel de la más alta y entrelazó sus dedos, la ojiverde volteó a su lado y vio una sonrisa cálida en el rostro de la castaña. Lauren no dejó de mirar sus ojos y se tranquilizó con las pequeñas caricias que la más bajita estaba dejando en sus nudillos.