Clean

9 0 0
                                    


Aún no puedo escuchar las canciones de la banda que vimos juntos en vivo, y no porque me de pena acordarme de lo entretenido que tuvimos, sino que ahora recién me doy cuenta que aunque fuiste una persona tan importante en mi historia de vida, eres un tipo egocéntrico en el clóset. Sólo te importaba tú placer y tú imágen, y no la mía. Es cierto que nuestra relación era sólo física y sin sentimientos, pero es muy mierda como utilizabas el sexo para elevar tu ego, siempre todo era como tú querías, lograste que hasta te rogara para eso, y cuando tú querías yo decía que sí sin pensarlo dos veces. Debo admitir que eras inteligente al jugar ese juego conmigo, sabías que el sexo era, es, y siempre será mi debilidad, y ocupabas tu lugar como mi primero en la lista para hacerme sentir débil y estúpida al decir que no.

Se supone que una relación como la que tuvimos nosotros era para que ambos nos sintiéramos especial al conectarnos físicamente, pero sólo te importaba tú placer, y yo no me daba cuenta, y tú te aprovechabas de eso. Te aprovechabas de mi falta de experiencia y conocimiento del mundo sexual para hacer un encuentro sólo para tu beneficiencia. No digo que todo lo que tuvimos fue aburrido y malo, pero cuando tú llegabas a tu meta te importaba una mierda que yo llegara a la mía.

Ni siquiera sé por qué te insistía tanto, ahora sé que es porque soy una persona dependiente del sexo, como millones que habitan este planeta, y al sentirme cómoda contigo te decía que sí a todo.

No puedo esuchar las canciones de ese grupo que vimos en vivo, no puedo escuchar Somebody Else sin acordarme de ti, y de esa gran semana que estuvimos juntos durmiendo bajo el mismo techo, en donde al mismo tiempo, todo terminó como la mierda. Ambos ignoramos esos sentimientos encontrados cuando nos vemos en la Universidad, y cuando pasa, déjame decirte que es un sentimiento horrible, lo único que quería era algo simple sin ataduras, pero de alguna forma todo termina con drama.

Fuiste mi primer todo, mi primer juego previo, mi primer encuentro sexual, mi primer festival de música, mi primera vez en mi propia habitación, y el primero que mis amigos conocieron como a alguien que algunas veces se encontraba entre mis piernas. Mi primer tipo en el cual pensé cuando escuchaba una canción que narraba la lujuria que uno sentía con otro. Sé que en unos años cuando ya tenga a alguien más entre mis piernas, veré nuestras aventuras como algo bonito y demasiado divertido.

Lo que más me molesta, me enoja y me desagrada, es conmigo misma, y por dos cosas. Una, es que sé que si me llamaras un día ebrio a las tres de la mañana, o te encontrara en una fiesta de nuestros amigos y me insinuaras tener sexo contigo en un baño, como la mayoría de nuestros encuentros, mi mente sexual y adicta del sexo diría que sí, pero mi cerebro dice que no, y la verdad no sé que te diría si de verdad pasara. Y segundo, sigo viendo a qué chicas le comentas las fotos, y sé que estás en las mismas que cómo estabas conmigo antes de consumar nuestra relación de amigos sexuales. Lo que más me molesta de saber que pronto puede que estés arriba de otra chica, no es el mismo hecho, sino que ese será el momento en que definitvamente dejarás de pensar en mi sexualmente, ya sabré que mi cuerpo no pasa por tu mente, ni mis labios ni mis pechos. El saber que me encontrabas sexy me aumentaba mi autoestima, lo cual es algo demasiado no feminista de mi parte, pero debo admitir, que me hacía sentir demasiado bien cuando caminaba al lado tuyo. Eso es lo que más me molesta, que ya no pienses en mí, como yo pienso en ti.

Lo único que espero para tu próxima víctima, es que te preocupes más de su bienestar que como no lo hacías conmigo, y que la protejas de las serpientes habladoras de tus amigos. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 10, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pequeños MomentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora