Capítulo 7.

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Kate POV.

Me revuelvo entre las sábanas cuando el despertador suena las siete menos cuarto de la mañana y le doy a la alarma para que se apague. Cinco minutos más tarde es el sonido del móvil el que me levanta, doy una vuelta más y apago la alarma del móvil también, quito el edredón de mi cuerpo y salgo de la cama a regañadientes y voy directa a la ducha, cuando salgo me lavo los dientes mienras termino de secarme y voy al armario en busca de que ponerme hoy.

Opto por unos vaqueros claros pitillos, acompañados de una camisa blanca y un blazer color crema que hace juego con los tacones que he sacado del armario. Me peino en menos de cinco minutos y cojo el bolso y las llaves saliendo por la puerta a la velocidad del rayo. Aparco cerca del Costa más cercano a la oficina para pedir mi café con caramelo y empezar la mañana algo más despierta.

Subo en el ascensor y cuando las puertas se abren me encuentro con Harry esperando apoyado en la pared de enfrente. Lleva el pantalón del traje y la camisa acompañada de la corbata pero la chaqueta la tiene colgando del hombro

-A ti te estaba yo buscando. Buenos días-Se mete en el ascensor y marca la planta 20.- Vamos a hacerle una visita a Liam antes de que me quiera cortar las pelotas en público.

Me río y le doy un sorvo al café antes de que él me lo quite y haga lo mismo.

-¡Eh tú! Pagate el café.

-¿Pero que mariconada es esta?

-Caramel Macchiato.

-Lo dicho. Vamos-Pone una mano en mi espalda y me saca fuera del ascensor y va en busca del despacho de Liam, cuando lo encuentra llama dos veces y Liam está sentado con los pies en la mesa mientras lanza al aire una pelota y la atrapa al vuelo, se le ve muy estresado, todo sea dicho de paso.- Un día de estos te mata el estrés Liam, ten cuidado.

Me río por el comentario y el afectado se pone de pie mientras me da dos besos y vuelve a su mesa pero esta vez para sentarse en ella.

-¿Qué me traes inútil?

-Los presupuestos, ya sabes. Para que no le cortes las pelotas en público- Me río y Liam le da una palmada en el hombro.-

-Veo que vas aprendiendo, así me gusta.

Coje la carpeta y le echa un vistazo a todos los presupuesto que hay y se le van abriendo los ojos poco a poco y cierra la carpeta de golpe a la vez que la tira contra la mesa.

-Ni loco. ¿Creéis que todo el presupuesto es para vosotros Batman y Robin? Porque ya os digo yo que no acepto estas cifras ni loco, ni pienso hablarlo con tu padre Harry.

-Te he dado presupuestos más altos.

-Y siempre has tenido que repetirlos de nuevo. Puedes cambiar de idea y darme presupuestos más bajo o llevar estos y ver que se puede recortar.

-Está bien, luego te veo.-Le da una palmada en el hombro y Liam me guiña un ojo cuando me pongo de pie, que capullo-

Espera a que salga del despacho y cierra de un portazo, está de mal humor y no pienso estar mucho tiempo al rededor de Harry con mal humor porque como le de por explotar no es agradable estar cerca de tal bomba de relojería.

-Menuda mierda.

-Bueno, relájate, entiende que está haciendo su trabajo Harry.

-Pues que me deje a mi hacer el mío, es muy simple ¿Lo entiendes o te lo tengo que explicar de nuevo?

Premio para Kate Evans, se acaba de comer la bomba de relojería.

-Mira, si te has levantado con el pie izquierdo, no es mi culpa, ni la de Liam. Que otros te aguanten cuando te dan tus pataletas de mal humor me parece perfecto, pero conmigo tus arranques de cojones te los ahorras.

These Four Words.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora