Capitulo 3

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Nicola:

Llegue a Nueva York  después de una larga temporada en Italia, baje de mi avión privado, me dirijo a mi limusina, donde me esperaba Hector, mi chófer, un hombre ya mayor de tez trigueña, de baja estatura, es el chófer de la familia acá en NY desde hace mucho tiempo. 

-- Buenos noches señor, que bueno que ya este de regreso -- Me  dijo con una sonrisa, mientras me abría la puerta.

-- Buenas noches, Hector, Gracias-- le respondo cortante y subo a la limusina.

--¿Le llevo a su casa señor?-preguntó Hector mientras se subía al lugar del conductor.

--No, llévame a la casa de Luis. -pedí- y te comunicas con Mary, le dices que ya estoy de regreso, que mañana llegue más temprano y que tenga un informe de todo lo que paso durante mi ausencia -- Le digo -.
Mary era mi secretaria, siempre me tenía informado de todo cuando yo salía alguna reunión importante fuera del país.

--Esta bien señor -- Diciéndome esto emprendimos camino a la masion de Los Arizaga.

Decidi abrir la ventana para que el viento sople en mi cara, no se en que momento paso, pero me quede dormido, cuando un leve movimiento en el hombro, me despertó.

-- Señor disculpe que le despierte, pero ya llegamos -- Me dice Hector

--OK, Hector espérame acá. -- Le digo y me dirijo a la entrada de la mansion y toco el timbre.

-- Buenas Días Joven Porcella, el señor Arizaga le espera, pase por favor

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-- Buenas Días Joven Porcella, el señor Arizaga le espera, pase por favor. -- Me responde una dulce señora, Hector es tan eficiente que notifico mi llegada al portero. 

-- Buenos Días, muchas gracias -- respondó mientras entro al living (sala) de la mansión.

--Tomé asiento joven. --le hice caso y me senté en un sillón blanco- ¿Desea algo de tomar?-me dice la dulce señora de quien aún desconozco el nombre.

--No, señora muchas gracias.- le respondi y le regale una pequeña sonrisa.

--Oh, llámeme Alai, me siento muy vieja cuando me dicen señora. -suelta una pequeña carcajada.

-reí- Esta bien Alai y llámame Nicola tampoco soy tan viejo.- le dije y ella soltó otra carcajada.

--Esta bien jov.. digo Nicola.-sonrió.- si necesitas algo me avisas, estaré en la cocina, el señor no tarda en bajar. -Dijo antes de regalarme una de sus sonrisas calidas y retirarse.

Era la primera vez que venia a la casa de Luis, el lugar es muy grande y de color blanco que hacia juego con los sillones, tenía una escalera y había muchas fotos en las paredes, una en especifica me llamo la atencion, salían Luis junto a su difunta esposa e hijos, a Dylan y a Annie ya los conocia pero la linda castaña, de ojos marrones oscuros, de una sonrisa realmente hermosa, a parte que sus labios eran muy tentadores, agarre la foto para verla más de cerca. Era realmente muy guapa, ¿sera su hija? O ¿quizás es hermana de su difunta esposa? Por el gran parecido que tienen. ¿una prima tal vez? ¿como es que Luis nunca me la presento?. -muchas preguntas rondaron por mi cabeza acerca de esa guapa morena- Es más creo que ni él, ni Dylan me la mencionaron, o eso creo, no recuerdo que me haigan hablado de ella. Tampoco recuerdo si fue a alguno de los eventos a donde asistiamos.

Amour Du VinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora