Ayo-Ayo

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De niños casi todos hemos tenido nuestros amigos invisibles o amigos imaginarios… como queráis llamarlos.

Bien, pues esta es la historia de un niño y su amigo invisible.

Ángel era un niño rubio de enormes ojos verdes rasgados, tendría unos 5 años cuando su madre se dio cuenta de que hablaba solo, y a ella le pareció totalmente normal, es mas le gustaba verle tan feliz jugando con su “amigo”.

Era divertido verle jugando al pilla pilla, a las palmas… aunque eso causo que sus hermanos se riesen de el y le gastaran bromas pesadas, pero el seguía feliz porque tenia a su amigo al que llamaba Ayo-Ayo.

Pasaban los años y su madre se empezaba a preocupar porque en clase no tenia amigos, ni amigas y los profesores la decían que hablaba solo y que en los recreos los pasaba jugando solo. Su madre hablo con el y le dijo: Hijito tienes ya 7 años… ¿no piensas que eres ya mayor para tener amigos invisibles?, y el le respondió enfadado: ¡Mama

Ayo-Ayo no es invisible! Mira ya le hiciste llorar, y se fue corriendo cabreado, sus hermanos para colmo le decían cosas como: ¡estas loco!, ¡tu amigo no existe!, solo lo haces para llamar la atención, como no tienes amigos te inventas uno…

El no entendía nada, ¡el lo veía!, veía a su amigo al que describía como un niño de grandes ojos marrones y pelo tan negro que rozaba el azul y al que llamaba Ayo-Ayo.

Pasaban los años y seguía, su madre trato y trato de ayudarle, lo llevo a médicos, psicólogos, terapeutas…pero nada el seguía igual; hasta que un día ya con 9 años, se escucharon gritos por toda la casa, eran las 5 de la madrugada y su madre se despertó corriendo; era Ángel que estaba gritando asomado a la ventana a punto de tirarse gritaba: ¡Ayo-Ayo¡ ¡no te vayas¡ ¡por favor Ayo-Ayo¡ !!!!AYO-AYOOOOO¡¡¡¡, el niño no para de gritar y lloraba sin parar, lloraba y lloraba no podía parar y estaba a punto de tirarse por la ventana para ir a “buscarlo” pero su madre entro corriendo a cogerlo. Fue una lucha horrible el no paraba de llorar ¡quería irse¡, ¡quería tirarse por la ventan¡; su madre no entendía nada pero poco a poco consiguió calmarlo y dejo de chillar y se quedo en los brazos de su madre balbuceando.

Su madre pidió a los 4 hermanos de Ángel que no le tratasen mal, que lo respeten; y después de es día jamás se volvió a hablar de Ayo-Ayo, ni Ángel, ni sus hermanos, ni nadie le recordó ese incidente.

Pasaron 7 años Ángel era un chico muy guapo, inteligente, educado y con un fascinante sentido del humor, se llevaba bien con sus amigos, con su familia e incluso tenia una novia.

Hacia ya 7 años del incidente y nadie lo recordaba hasta que de repente uno de sus hermanos lo recordó, hubo un silencio absoluto, y la cara de Ángel era de tristeza de pena de dolor de fuerte dolor pero reacciono y se lo tomo a risa y todo parecía normal.

Al día siguiente su hermano mayor pidió que alguien le ayudase con la mudanza y Ángel se ofreció de voluntario y así fue, se despidieron todos y cogieron el coche camino a Cochabamba.

Nunca llegaron a Cochabamba porque de camino tuvieron un grave accidente de coche que acabo con la vida de Ángel y dejo a su hermano gravemente herido.

Cuando llamaron a la madre de Ángel y al decir el sitio donde había muerto su sorpresa fue… impactante; Ángel murió el 3 de Mayo de 1977 en Ayo-Ayo, Bolivia.

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2014 ⏰

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