"Esta no será la última vez que nos veamos, __________"
Esas palabras quedaron marcadas a fuego en mi mente desde aquel día, él día en el que Sasuke Uchiha abandonó la Villa de la hoja.
Recuerdo que traté de convencerle para que permaneciera en la aldea, pero parecía que nada ni nadie podría hacerle cambiar de opinión.
Recuerdo ese momento principalmente por el dolor que sentí. Pues desde que le conocí el primer día de escuela, cuando nos asignaron nuevos equipos, me di cuenta de que era un joven único. A simple vista puede ser muy frío y serio, pero cuando le conoces mejor descubres que es un joven muy amable que se preocupa por sus compañeros.
Al principio no nos llevábamos bien, siempre competiamos por ver quién tenía mayor potencial pero estábamos muy igualados, cosa que al parecer molestaba a Sasuke.
"No puedo creer que esté al nivel de una chica..."-Decía siempre enfadado.
Todo era así hasta que una misión cambió nuestra relación.En ella debíamos capturar a unos ladrones y llevarlos ante el tercer Hokage.
Durante la misión Sasuke y yo resultamos heridos. Aún así, logré cargar a Sasuke en mi espalda y huí hasta llegar a una cueva.
Allí traté sus heridas y me quedé en vela esperando a que despertara.
Cuando lo hizo le expliqué todo lo que había ocurrido y su mirada seria cambió. Pensé que me reñiría diciendo que un verdadero ninja habría continuado la misión ante todo aunque eso hubiera requerido abandorar a un compañero, pero no lo hizo. En vez de eso apartó la mirada tratando que no me diera cuenta de que su rostro había sido invadido por tonos rojizos y me dio las gracias.
Esto era raro, Sasuke jamás me había agradecido algo... y menos se había sonrojado ante mi... Observar a Sasuke de esa manera era algo muy extraño pero lucía muy dulce e indefenso.
"No es nada, es lo menos que puedo hacer por un compañero"- Respondí sonriente.
Cuando terminé de curarnos a ambos con mi ninjutsu médico, concluimos nuestra misión atrapando a los ladrones.
A partir de ese día empezamos a quedar juntos para entrenar y nos empezamos a llevar mejor, además de que en mi interior empezó a aflorar un extraño sentimiento de afecto hacia Sasuke. Era feliz estando con él. Perdía la noción del tiempo cuando estaba a su lado.
Todo parecía perfecto hasta que en una fase de los exámenes Chunnin, ese... estúpido Orochimaru le puso una marca de maldición. Desde ese momento Sasuke parecía mas distante, se había obsesionado con la venganza y con matar a su hermano Itachi.
Aún así seguíamos entrenando juntos pero nada era lo mismo...
Especialmente un día en el que él estaba actuando muy extraño. Así qué estuve prestandole especial atención a lo que hacía a lo largo del día. Al llegar la noche le vi salir de su casa. Iba en dirección a la entrada de la aldea.
Una idea cruzó mi mente, era la única posibilidad que se me ocurría en ese momento: Se disponía a abandonar la aldea.
Fui corriendo hacia el y le agarré del cuello de su camisa.
"¡¿Qué piensas hacer?!"- Grité con rabia.
Él me cubrió la boca con la mano y se llevó un dedo a los labios haciendo el gesto de que me quedara en silencio.
Callé y volví a repetir la pregunta en voz baja.
Sasuke estuvo en silencio unos instantes como si estuviera dudando en contarme lo que planeaba hacer o no.
"Dejaré la aldea para hacerme más fuerte"- Fue su respuesta, la respuesta que a pesar de conocerla de antemano, yo temía.
"¡No puedes irte! ¿Piensas ir junto a Orochimaru verdad? ¡No puedo permitir que hagas eso!"- Dije tratando de convencerle.
"Al principio nos odiabamos... ¿Desde cuando te importo tanto...?
Mordí mi labio inferior bajando la mirada.
"Quédate Sasuke, hazlo por mi... aunque suene egoísta te necesito aquí... conmigo.."-Susurré.
Sasuke se acercó a mi y estiró su mano hacia mi rostro. Con dos de sus dedos me dió un pequeño toque en la frente.
"Esta no será la última vez que nos veamos, __________"- Tras decir eso desapareció rápidamente fuera de la aldea en la oscuridad de la noche.
Fui tras él pero no logré encontrarle, ya estába muy lejos... Llena de rabia empecé a destruir todos los árboles que me rodeaban mientras las lágrimas inundaban mis ojos.
Gasté todo mi chakra y caí en el suelo del bosque. Permanecí ahí toda la noche hasta que al día siguiente Izumo y Kotetsu, los vigilantes de la entrada me descubrieron en medio de la devastación rodeada de árboles caídos.
Informé de que Sasuke había abandonado la aldea y mandaron una patrulla AMBU para rastrear la zona y buscarle. Pero nunca lograron encontrar a Sasuke, él ya estaba muy lejos de aquí.