Juego de Amor

Un amor fugaz

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Kazuto

Habia pasado alrededor de dos semanas, aquella cabaña en la que vivia con asuna habia sido un sueño hecho realidad, nunca pense en encontrar a asuna en una situacion similar a amnesia, jamas pense en esas posibilidades pero si en verdad la hicieron perder todos esos recuerdos preciados que sentido tendria que su mama participara eso parece absurdo, eugeo esta investigando de eso y yo estoy buscando probavilidades de que esa maldita inyeccion haya afectado los recuerdos precisos de asuna no me cabe en la cabeza para que fin. Algo me saca de mis pensamientos y noto que es asuna, todavia esta en pijama no puedo evitar mirarle las piernas y has donde cuebre ese jodido vestido que cubre partes glamurosas de ese cuerpo, el escote que tiene aquella prenda deja al decubierta su espalda de porcelana y su piel brillante ante la luz del sol, maldita sea ni siquiera trae sujetador marcando prefectamente sus pechos sobresalientes de aquel vestido, y su pelo hecho para vorverla aun mas inrresistible, aquella cabellera casataña cae sobre sus pechos tapando la cuspide de estos. Como podia verse tan tierna y sexi a la vez. Dejando de lado mis ensoñasiones eroticas no queria espantarlas estos dias, casi un mes. Los rencuentros habian sido mas apasionados y ella se entregaba en cuerpo y alma pero no podia hacerla mía por el hecho de que ella era virgen podia notarlo la manera que se sonrojaba cada vez que le decia alguna odsenidad y me daba un puñetazo, cada vez que la empezaba a besar por todo el cuerpo, era una inexperta en ese tema. Escucho una voz que me llama sacandome de mi tranze y volteandola a ver.

-Kazu, voy a hacer el desayuno,¿quieres algo en especial?- la queria a ella.

-lo que gustes cariño- respondí con una sonrisa calida

-vale-por consiguiente se va de la habitacion dejandome con todas las fantasias que quiero hacer con ella. La deseaba y no me la estaba poniendo facil, jamas habia deseado así a alguien, queria que fuera mia en todos los sentidos. Desde el momento que la vi una vez en la puerta de su hogar con aquel vestido que marcaba aquella figura habia imaginado las maneras posibles de poseerla. Jamas pense que el tiempo nos haria tan apasionados. Asuna grito desde aquella sala donde pasabamos la mayor parte del tiempo, sali de la habitacion al entrar encontre a aquella asuna con un respectiva pijama que era lo mas sensual del mundo, despertaba los pensamientos mas eroticos por mi cabeza, hacerla mia de todas las maneras posibles y haci despertando algo entre mis pantalones, esas malditas erecciones de cada mañana ya no las soportaba. Al llegar al comedor tuve que ocultar mi incomodidad de caminar hasta la maldita silla. Queria a asuna de todas las maneras posibles pero no aguantaba que moviera sus pechos en mi hombro, sus largas y definidas piernas cerca de mi entrepierna ya era mucho, la deseaba, queria tocarla por todas partes, besarla por todos los lados, sabia que ahora era mi chica y el no me tenia que abstener a darle un beso o hacerla mía pero yo no solo la quiero para eso, habia estado ya con tantas chica pero ninguna que se diera a desear tanto como asuna, toda caian rendidas hacia mi y asuna nunca habia sido así, ella era dificil de conquistar pero eso fue lo que me atrapo,me enloqueció y eso fue mi perdición.

Asuna hablaba pero yo solo veía el vaivén de sus labios moverse, esos dulces labios color cereza. Pensando en asuna no me dio tiempo de reaccionar cuando ella estaba atrás de mi silla y la volteo. Ahí parada adelante mio ya era suficiente.

-mooh! Kazu,por que no me haces caso-dijo haciendo un puchero muy tierno y a la vez excitante.

-Asuna-acerque su abdomen a mi nariz-quiero besarte,quiero que seas mía-la abraze por la cintura y ella respondió con un masaje en mi cuero cabelludo y después soltó una leve risa.

-soy tuya mi amor,siempre lo voy a ser.-sentia como su rostro sonreía de una manera inigualable casi angelical.

-no,no,Asuna quiero hacertr mía,perdón que lo haya dicho, entenderé si todavía no estas preparada pero yo..-no me dio tiempo de terminar la frase por que ya estaba besandome,y yo gustoso le respondí. Metí mi lengua dentro de aquella cavidad bocal y ella se sento a horcajadas sobre mi, ya estaba duro y dolía mucho,quería estar dentro de ella ya pero primero quería volverla loca de placer. Ella movió sus caderas para adelante y atrás, solté un gruñido.