Ahora yo estoy en la cima

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¿Cómo se ve el mundo desde abajo?

¿Te gusta la vista desde mis pies?

Antes era yo el sucio escarabajo

pero conseguí ver la historia del revés.


Pensé que estabas a mi lado

pero solo eras una ráfaga de viento cruel.

Quietos en silencio, en ese acantilado,

soplaste con fuerza para verme caer.


¿De verdad pensaste que este acto de mala fe, el principal en esta historia,

no iba quedar grabado en mi cabeza, parte de memoria,

y que en ti, algún día a volvería a creer?


Mis ojos rojos, inyectados en ira,

y el fuego golpeando mi piel,

me hicieron de piedra, menos esta herida

que será el recuerdo de un amigo fiel.


Cobarde, asquerosa rata.

Traidor, quieres volver

para ver si vuelvo a meter la pata

y quedar atrapado de nuevo en red.


¿Volverías a cogerme la mano para apuñalarme después?


Siento decirte que desde aquí arriba

tus gritos de perdón no se escuchan.

Tus palabras se pierden y luchan,

pero está historia ya está escrita.


En estos versos de discordia,

te recuerdo aquel día

en el que tú te caías

y perdías toda tu gloria.


Y es que entre tu y yo hay una gran diferencia,

no es más humano quien recurre a
la violencia

que quien se defiende con actos y palabras.


Mi venganza no trataba de dejarte en el barro

sino de invitarte al lugar donde tú me habías dejado

pues mis días de mala vida se quedaron en el pasado.


Aún no cesan, mi rabia y mi ira,

Desde abajo, he escalado,

poco a poco, ese acantilado

Para disfrutar de las vista en la cima.

Versos dispersos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora