Capítulo 1: ¿Hola?

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-¿Estás listo?.- Esa pregunta me la han hecho tantas veces, que si estoy listo o seguro, que no tema, que esto, que aquello. Nada de eso tendrá sentido en unos 30 segundos. Me iré y será así, luego volveré, porque voy a volver y todo será mejor, lo será. Pero, hay algo que quiero saber.

-¿Y si no la encuentro?.- Mi miedo más profundo, el único que tengo, olvidar todo y nunca poder saber quién soy.

-En ese caso serás sólo feliz, solo tú puedes dar marcha a atrás.

Asiento y sonrio, miro todo por última vez, mi manos tiemblan, un sudor frío recorre mi cara y yo estoy... Bueno, yo sólo estoy, es más que suficiente. Perder todo para ganar más o para no tener nada que perder luego es interesante, como llegué hasta este punto de mi vida, te diría pero me queda poco y yo tampoco lo sabré, metal, cables, ese incesante pitido, pero aquí ya no queda nada para mí, ya hice todo lo que tenía que hacer y más, ahora es tiempo de decir adiós.

-Adiós, espero volverte a ver, mi tren se va.- No me di cuenta de dos cosas hasta ese momento, número uno que estaba llorando y que tenía una gran sonrisa, lo cual era muy contradictorio para mí, número dos que este maldito lugar es muy incómodo, en serio lo és.

-Bien, tenga su boleto y cuídese. Ya estamos listos, ¿una última cosa que quieras decir?

-Mmm... cuarenta y cinco.- Me rio y él también, fue un buen amigo y lo quise mucho, talvez demás, ahora es momento el momento. Cierro lo ojos y luego una oscuridad muy grande, más que la noche más fría, algo que no cerrando los ojos en plena noche y sin un rayo de luz, puedes conseguir. De ahí todo se va, perder todo para ganar más o para no tener nada que perder, es una frase muy tonta ahora que lo pienso. Fin.

-Hola.

-Ah... ¿Hola?

-¿Quién eres?, ¿por qué estás aquí?

-Yo... no lo sé. No puedo pensar. ¿Dónde estoy?

-En este momento en la nada, no hay nada, pero no voy a hablar de eso, es momento de despertar.

-Espera, ¿Te volveré a...? no sé que es esto.

-Talvez.

Un rayo de luz se cuela por la ventana hasta mis ojos, justo en ellos, tengo que posar mi mano en mi rostro para poder cubrirlo, no puedo abrir los ojos tengo demasiado sueño, no puedo ni moverme, este lugar es más cómodo que... que no sé, había algo que tenía en mente pero se fue, es raro, como las ideas llegan y se van. Abro los ojos y veo un techo cubierto con sábanas de lo que parece seda, me siento en lo que es la cama más cómoda del mundo, hay... una cama, una ventana y una mesita de noche con un libro a mi derecha. A mi izquierda una pared con un tapiz horrible. Y es todo, no hay puertas, muebles, nada, ya moví mi cabeza hacia todos lados, me estoy desesperando, ¿dónde estoy?, ¿qué es esto?, ¿quién... soy?, me paro, tengo una pijama de seda color blanco con aspecto celestino, piso el suelo y en el momento que estoy de pie, me caigo, no puedo manter el control de mis piernas, de mi cuerpo, estoy tirado y el piso duele.

Tardo unos minutos en terminar de despertar, tirado en el suelo aún, viendo el techo, ahora veamos, pierna izquierda arriba, pierna derecha, muevanse. Mi pie se mueve, es un progreso, siento el piso duro con mis piernas así que supongo que es cosa que no me hacen caso. Ahora es momento de desesperación.

-MUEVANSE, YO SOY EL JEFE AQUÍ, ASÍ QUE AHORA VOY A MOVERLAS Y LO HARÁN.- Luego me pongo a reír, por el cielo que no veo, le estoy gritando a mis piernas, es gracioso, bueno, sigamos, pierna izquierda, pierna derecha, esto tardará un rato.

Después de lo que me pareció una eternidad pude mover la pierna izquiera y debo admitir fue muy emocionante, casi grito, bueno ahora tú pierna derecha mal educada. Vamos.

Me rindo, esto es imposible, si no te mueves no lo hagas, el suelo no es un mal lugar para vivir, mira hay una pelusa pierna, talvez ella si me haga caso. creo que me estoy volviendo loco. Una vez pierna derecha... ARRIBA. Y como acto reflejo mi pierna sube, genial, ahora que ya tengo dominio de mis piernas, vamos arriba, me sujeto de la cama e intento levantarme apoyandome de esta, me quedo de pie con miedo a caerme nuevamente, y miro hacia la venta, hay un campo muy bonito, una pequeña colina y a lo lejos se ve un árbol, pero todo es un inmenso campo hasta donde puedo ver, todo cubierto de césped, nada más, me acerco a la ventana y busco una forma de abrirla pero no hay forma, intenso divisar algo más pero no logro ver mas.

Me doy la vuelta y veo un espejo que estoy un noventa por ciento seguro de que no estaba ahí. Me acerco y veo mi rostro.

-¿Ese soy yo?, ¿Qué tal?... Oh yo muy bien, gracias por preguntar, ¿Sabes como salir de aquí.- Me percato de que estoy completamente limpio y mi cabello parece recién cortado y de que soy super lindo.- Bueno, nos vemos luego guapo, tengo que salir de aquí.

Me acerco a la mesa de noche que tiene el libro, lo abro y tiene un bolígrafo y una frase que dice: ausdenken. Que creo significa, imaginar o idear. Imaginaré que salgo de aquí. El libro no tiene nada más, está en blanco, pero tiene un lindo forro, como de piel, color carmesí.

Me acerco a la ventana y con toda la fuerza que tengo lanzo el libro, pero el libro cuando toca la ventana rebota y regresa a mí con la misma intensidad golpeandome en la cabeza y derribandome. De nuevo tendido en el suelo, talvez mi destino es estar por los suelos. ¿Dónde estará mi amiga pelusa?

Abro el libro de nuevo y hay una frase que dice: ¿Quieres actualizar nuestro sistema?
Y también hay dos cuadritos que dicen sí y no. Con el bolígrafo en mi mano tacho el sí. ¡Sorpresa!, no pasó nada, tiro el libro a la cama y me acerco de nuevo a la ventana. La examino, talvez no es vidrio, es tipo de plástico o algo así, o está polarizado, podría ser una opción, veamos, si no puedo salir por la ventana, talvez, haya alguna otra salida. Muevo la mesa de noche, reviso el tapiz de las paredes, detrás del espejo,debajo de la cama, nada. Me rindo esto es difícil.

Me paro frente al espejo y me quito mis pantalones de seda, me los amarro en la mano y procedo a hacer lo mismo con mi camisa, ahora corro a toda velocidad hasta la ventana, esperando romperla. Lo único que conseguí romper es mi mano. Mal idea número 2. De nuevo al piso a llorar por mi mano ahora.

Veo a mi amiga pelusa con el bolígrafo, me pongo la pijama de nuevo y en el pantalón pongo el bolígrafo. Me recuesto en la cama y siento algo duro, un... reloj o algo parecido, es una pulsera con correa que tiene una pantalla digital, al tocarla se enciende y despliega una pantalla un poco más grande, todo tan futurista, tiene una aplicación llamada ausdenken, al tocarla despliega un anuncio diciendo que necesita un lápiz, reviso mi bolsillo y saco el bolígrafo pero al parecer no es el mismo bolígrafo, revisó de nuevo mi pantalón pero hay nada más.

Con el bolígrafo toco la app y se abre una pantalla en blanco, como un paint, ¿esperan que dibuje?, bueno dibujaré una puerta a lo mejor aparece. 3 segundo después en la pared que lo había nada, aparece una puerta. Esto es muy raro. luego la pantalla se mueve sola y dibuja ropa que aparece a mi lado, unos jeans, una camiseta blanca y unos tenis, luego se apaga y por más que la intento prender no lo hace.

Decido cambiarme y ponerme a lo que llamaré reloj. No da la hora, pero bueno. luego me guardo el lápiz-bolígrafo lo que sea en el bolsillo. Me acerco a la puerta y la abro, hay... un campo, asomo la cabeza y la derecha de ve el árbol, nada más, sólo un campo al salir, veo que donde estaba era un gran cubo con una ventana y una puerta.

-¿Y ahora qué?.- Tendré una crisis existencial más tarde, iré al arbol, me subiré y veré que puedo ver desde ahí. El único plan que tengo.

Hasta que nos volvamos a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora