One Shoots (Magcon)

O.S #6 Sammy Wilk

/Tenia que ser Samuel/

Narra Andrea:

Por quinta vez en el día que vomito y no solo hoy, llevo dos semanas así.

-Oye Andrea. ¿Esta todo bien ahi adentro?. -pregunto Sahar, mi mejor amiga del otro lado de la puerta

-Si, solo dame un segundo. -suspire pesadamente 

Lave mis dientes y me mire en el espejo, tenia ojeras, había subido de peso...

Mierda, no, no y no. No puede ser cierto.

Abrí la puerta de golpe y mire a mi mejor amiga asustada y ella dio un brinco de la cama y se paro para ayudarme a caminar.

-¿Que ocurre Andrea? Me estas asustando. -me pregunto

-No me ha bajado en un mes. -cubrí mi rostro

Ella literalmente, se hecho encima mío y me abrazo fuertemente y empezó a llorar.

-¿Voy a ser tía?. -pregunto ansiosa

-Hay que comprobarlo. -conteste viendo hacia otra parte

-Te prometo que pase lo que pase, yo voy a estar contigo. -me aseguro

Después de eso, Sahar se fue a su casa y yo fui a la farmacia mas cercana, el hombre de unos 40 años, me dio una prueba de embarazo y un vasito para la orina.

Rápidamente fui al baño de ahí y metí la prueba en el vaso, me tuve que salir del baño ya que una señora se estaba cagando y no podia esperarse, fui al mostrador y espere 5 minutos, el vendedor miraba con asco mi prueba dentro del vaso.

Idiota.

Vi la prueba de embarazo y suspire pesadamente.

-Tenia que ser Samuel Wilkinson. -susurre para mi misma

La prueba de embarazo dio positiva, tenia dos rayas rojas.

Pude ver como el vendedor se balanceaba sobre sus talones a la izquierda para poder ver el resultado de mi prueba.

Voltee lentamente mi cabeza a la derecha y lo vio casi cayéndose para poder ver bien.

-¿¡Le importa!?. -pregunte frustrada y el negó rápidamente

Maldita sea.

¿Ahora que voy a hacer con un bebe?

Conduci rápido hacia mi casa, al llegar ignore a mi madre y subí directo a mi habitación, marque el numero de mi mejor amiga y a los tres timbres contesto.

-¿Que ocurre?. -pregunto asustada

-E-estoy embarazada. -rompí en llanto

-Mierda. -susurro- ¿Qué vas a hacer?. -pregunto desesperada

Ni puta idea.

-No lo se. -solloce

-Piensa bien lo que haces. -me advirtió- ¿Le dirás?. -pregunto, eso ni yo lo se, tengo miedo de que me deje o de que me obligue a abortar- Se lo que estas pensando, Sammy no te va a dejar, estoy cien porciento segura de que te ama.

-Le dire. -asegure

El se preocupo ya que me escucho llorar, dijo que en diez minutos estaba aquí.

El timbre de la casa sonó y la voz de mi madre y la de Sammy se escucharon.

-Hey nena ¿Estas bien?. -pregunto arrodillándose enfrente mío

-Por favor no te enojes y no me vayas a dejar. -sentí mis ojos aguarse

-No entiendo por... -su mirada confundida, cambio a una furiosa y se levanto del piso de golpe- ¿Me has engañado verdad? ¿Con quien te acostaste?. -se levanto bruscamente y jalo su cabello hacia atrás

Ugh.

El que tiene la culpa aquí es el, por no usar condón, yo debería estar enojada.

-¡No idiota!. -exclame levantándome de la cama- Maldita sea. ¿Como te digo?. -me pregunte mirando al techo- Samuel estoy..., estoy embarazada. -dije bajito y el abrió exageradamente sus ojos- Entiendo si no te quieres hacer cargo, no te obligare a nada, pero al menos quiero que sepas.

su cara cambio completamente y solo me abrazo.

-¿No hacerme cargo del pequeño que llevas dentro de ti? ¿De la gran muestra de amor que nos tenemos? ¿De mi hijo, de nuestro hijo?. -sus ojos se cristalizaron- Te ayudare en todo lo que necesiten y dejaras de estudiar. -beso mi frente pero me separe rápidamente

-¿Como? ¿Y de que vamos a vivir?.

-Nena, soy famoso, gano mucho dinero, podre mantener nuestra familia. -me miro con aires de superioridad

Rode los ojos.

Sammy el rico y famoso Wilkinson.

-Engreído de mierda. -solté y el rio a carcajadas- Pensé que me dejarías o que querrías que abortara. -baje la cabeza.

-Te amo, nunca lo olvides. -tomo mi cara entre sus mano- Eres lo mejor de mi vida y este pequeño o pequeña. -acaricio mi inexistente pero próximamente muy abultado vientre- Sera y es lo mejor que me pudo pasar junto contigo.

Empecé a llorar y me lance a sus brazos.

-¡Vaya! Si que las embarazadas son hormonales. -se burlo

-Cállate idiota. -bufe molesta- ¡Te amo demasiado Sam!. -exclame recostando mi cabeza en su pecho

-Los amo demasiado mis amores. -susurro contra mis labios, para después besarlos