Doble Personalidad [EDITANDO] BORRADOR

Capítulo 2.-Privacidad.

Shannon:

 — ¿Es una broma?— le miro seria, pero la sonrisa de Rubén me intimidaba. Aunque ya sabía que era mentira.

 — Tienes razón.— ríe—Pero es cuestión de tiempo de enamorarme—me daba miedo esa sonrisa de manipulador, no sé como describirlo.—¡Te llevo a casa!

  — No gracias, sé cual es el camino— esbozo una sonrisa triunfante, acelero más mis pasos hasta alejarme de Rubén y la fiesta.

Tomando un taxi, llego de lo más rápido, gracias al destino que no había tráfico. Me preguntaba qué sería de mañana, ¿Charles estará molesto conmigo? aunque yo no tuve nada de culpa, ¿Cómo estará su rostro después de que Rubén lo haya golpeado tan brutal? Todo esto se me acumulaba en la mente, y yo solo quería llegar rápido a mi casa y tirarme a mi cama.

...

Abro la puerta y mis padres no estaban en casa, como era de esperar. Ya estoy acostumbrada a esto con temas de trabajo ejecutivo, y no me importaba. Voy a mi cuarto y veo a Rubén allí. ¿Pero qué? ¿Cómo sabe dónde vivo? y sobretodo... ¿Cómo entró? Él ya me inspiraba demasiado miedo, esto no era normal, ya estaba sobrepasando mi privacidad. 

  — ¡Sorpresaaa! — me abraza hasta quedarme sin oxígeno.

— No es ninguna sorpresa, me das miedo Rubén, ¿Cómo es que sabes la dirección de mi casa? — enarco las cejas y me separo de él.

Y no me da una respuesta concreta, frunce el ceño, mirando mi estante, mis fotos, libros de teorías, etc. Quiero que se vaya.

Poso mi mirada hacia mi almohada, cuando veo mi diario abierto, con fotos tiradas en desorden.

  — ¿Has estado rebuscando mis cosas?— replico y comienzo a enfurecer, leyó todo, mi intimidad, mi privacidad, mi vida oculta en la que nunca he contado a nadie. Ni a Radina.

— Sólo he visto unas cuantas, mala ortografía, conjugaciones e incluso tu caligrafía, va peor en peor. Del 2013 hasta 2017 aún no lo has mejorado— dice cayendo de mi cama, haciendo que todo salga volando debido a su cuerpo delgado y calificante atractivo, abre mis fotografías, cartas por montones caían, era de mi padre biológico, el que maldijo mi vida, ¿Cómo es que aún las tengo guardada?, yo ni lo creía— Vaya carta, ¿tu novio?— abre las cartas— Si es tu novio, me molestaría— hace un puchero y yo quito la carta de encima y las guardo en un estante desde mi altura, Rubén era más alto y tenía la facilidad de agarrarla, menudo imbécil.

  — Necesito dormir, descansar— jalo de los hombros llevándole hasta la puerta, se hacía dejar arrastrar y yo me estaba cansando de ese grande cuerpo y estresante.

Sus pies arrastraban ahuyentando a mi gato, agarró mi mano, a lo que yo me puse nerviosa, porque estábamos solos y no es que lo conozca tan a fondo.

  — ¿Podría quedarme?, hoy mi hermano tiene una fiesta y la bulla incrementa cada hora y mi sueño es sagrado.— sacude su trasero, sentándose en los cojines, jugando con mi gato.

Parecía un niño pequeño, adorable, que solo quería un dulce. Aunque estoy a favor que el sueño es sagrado y jamás me he puesto en su contra en aquel comentario. Pero temía a que él me hiciera algo, además me molesta que haya golpeado a Charles, pero aún así no lo auxilié, así que en tanto me siento culpable. Finalmente, acepto a que duerma, total, será solo una noche.

  — Vale, dormirás en ese sillón, traeré sábanas y algunas colchas, no pasarás donde esa barrera...—indico fulminándole la cara.

No me gustaba la idea, pero es Rubén, el chico arrogante y el más ingenuo. ¿Qué podría salir mal? Aparte de haber golpeado a Charles...

— ¿Hay alguna barrera?— interrumpe, haciendo esa mueca de un manipulador. 

  — Sí, y se tiene que respetar, no pasarás hasta donde mi cuarto y mucho menos hay baño— indico las reglas. Y comienzo a subir, agarro unas cuantas colchas y se las doy.

— Creo que tendré que orinarme en la arena de gato, ¿eso es aceptable?— agarra las sábanas y comienza a taparse como un refugiado.

— Bueno, si quieres hazlo, sí que eres rarito...—sonrío. —Dime, ¿por qué golpeaste de la nada a Charles?—le digo intrigada, pero este finge haberse dormido, rodo los ojos y me dirijo a él sacudiéndolo.—Rubén, sé que está fingiendo, de una vez dime la razón o te boto de mi casa, te lo juro. 

—¿Qué quieres saber?—se voltea para no verlo a los ojos.

— La razón en su odio de ambos, lo veo desde kilómetros, sé que se odian, pero no sé por qué...

— Bueno, eso no es de tu interés.

— Ok, te boto.—comienzo a jalarlo del polo hasta tumbarlo.

— ¡Maldita sea!, ya basta, te lo diré.—lo dice molesto, mientras se sube al mueble, y me hace una seña de que me siente a su costado.—Ok, esto fue hace años... Charles y yo nos conocimos hace 4 años, por su hermana mayor. Ella se llamaba Noelia, era muy simpática y muuuuy estudiosa. Pues, yo era lo opuesto de ella, a excepción de ser guapo.—ríe.—Estábamos en el mismo salón y ella me habló por ser tímido y por holgazán, a la primera la ignoro, pero después se volvió una amistad muy fuerte, a lo que yo me enamoré y ella también. En resumen, me metí con su hermana y él me odia. Solo eso, Shannon, ahora no te entrometas en esos asuntos y ve a dormir.

— Ok, gracias por aclararme... pero dime, ¿Charles vale la pena?—pregunto tímidamente con tan solo mencionar a Charles. 

—¿Como novio?—asiento.— Ay, Shannon, Charles es un tipo muy superficial, la verdad nunca lo he visto enamorado al 100%, pero lo que te puedo decir es que él, al igual que yo, pertenecemos en ese mundo llamado "mujeriego". 

— O sea, cuando estabas con su hermana, ¿tú la engañaste?

— No, con ella di todo de mí, no creo poder amar a otra persona, que no sea Noelia.—suspira— Ya ve a dormir.—se tapa la colcha en su cara, y es entonces que me paro y me dirijo a mi cuarto.

Cierro la puerta con la seguridad máxima que mamá puso, si habría algún invitado. Y vaya que valió la pena. Caigo en el pesado sueño, en los brazos de mi cama, la única.

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Cap. 2 redactado y con buen contexto, antes no se entendía, pero le agregué más drama, para morirse JAJAJ