Reverse Falls: No Es Lo Que Parece

Recién Llegada [Parte 1]

Ah, el verano, una de las mejores épocas, no hay nada de que preocuparse... salvo que seas yo.
-¡Pacifica, más rápido, nos va alcanzar!-gritó Gideon Pines.
-¡Es lo más rápido que puede el carrito!-exclamó Pacifica.
Tal vez se pregunten porque mi primo y yo estamos huyendo del ser más terrorífico...Les aseguro que todo esto tiene una explicación. Permitan introducirme mi nombre es Pacífica Southeast, la razón por la que estoy en este pueblo es porque, hace una semana, mis papás pensaron que sería una gran idea para que una chica hippie este en contacto con la naturaleza y que mejor lugar que el pueblo en el bosque Reverse Falls, Oregon, un pueblo que nunca había visto en un mapa, en el que vivía mi tío Bud Pines y su hijo Gideon Pines.

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*Temprano en la mañana*
Una chica rubia de ojos celestes y vestida con un suéter blanco un signo de amor y paz en el frente, iba sentada en un taxi, emocionada por conocer su nuevo hogar.
-Señorita Southeast, es aquí "La Cabaña del Misterio".- anunció el taxista.
-Muchas gracias.-dijo la chica Southeast bajándose del taxi.
La rubia se dirigió hacia la puerta de la cabaña y toco el timbre.
*Aquí vamos*.-pensó.
La puerta se abrió y ella pudo ver a un hombre de pelo castaño, con un sombrero de paja y una playera.
-Vaya, vaya, pero si es Pacífica Southeast, encantado sobrina, soy Bud, pero puedes llamarme tío Buddy.-dijo abrazando a su sobrina tan fuerte que ella sintió que se le salían los órganos.
-S-si, g-gracias t-tío B-buddy.-dijo la rubia apenas pudiendo respirar.
-Pasa, pasa te presentaré a todos.
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*Dentro de la tienda de regalos de la cabaña*
-Ella es Wendy, Wendy Valentino.-dijo Bud señalando a una chica pelirroja con una capucha negra, que estaba sentada detrás de la caja registradora, leyendo una revista titulada: "Moda Gótica".
-¿Qué tal?- preguntó la pelirroja con indiferencia.
-Y el es el chico repara-todo, Soos.-dijo Bud señalando a un chico regordete con una camisa con un signo de interrogación en el frente, que intentaba reparar una lámpara.
-¿Qué pasa calabaza?-dijo Soos
-Y falta nada más que conozcas a tu primo... ¡Gideon!-gritó Bud.
En ese momento se escuchó unos pasos muy rápidos que bajaban la escalera.
-Hola, mi nombre es Gideon, es un placer conocerte.-dijo un chico bajito de cabello blanco.
-El placer es todo mío.-dijo Pacifica estrechando la mano de su primo.
-Si bueno, ya es suficiente de presentaciones.-interrumpió Bud.-Necesito que todos se pongan a trabajar, Wendy necesito que destapes el baño, la noche de tacos no me cayó muy bien.
Wendy acató la orden, cosa que hizo de mala gana y con cara de asco.
-Soos, tú te encargarás de reparar las goteras del ático y preparar un cuarto para Pacifica.-ordenó Bud.
-A la orden Señor Pines.-respondió Soos.
-Gideon, limpia la entrada.
-Pero papá, estaba viendo Patotective.
-Sin peros.-dijo Bud.
Gideon solo asentió.
-Y en cuanto a ti, sobrina.-dijo Bud con una voz muy dulce.-Se que acabas de llegar al pueblo y eso, pero no podrías hacerle un favor a tu tío de colgar estos carteles en el bosque.
-No hay problema, la naturaleza me encanta.
-Gracias sobrina.
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*En el bosque*
Pacifica iba caminando por el bosque colocando un cartel en cada árbol que veía, mientras colgaba un cartel pudo ver en lo alto de una colina una gigantesca mansión.
-*¿Quién vivirá ahí?*-pensó la rubia
Después de ver esa mansión la rubia tomó el último cartel que le quedaba, agarró un clavo, pero de repente se oyó un sonido metálico, le dio otro martillazo y se volvió a escuchar como antes.
-¿Ehhh?
Quitó un poco de polvo y notó una compuerta secreta. Ella la abrió, y dentro había una extraña máquina con dos palancas pequeñas. Movió una y no pasó nada, movió la segunda y escuchó detrás un ruido.
Volteo y pudo ver que en el suelo se había abierto un compartimiento.
-¿Qué rayos?.....-Se acercó al compartimiento y pudo ver que dentro había un libro cogió el libro y sopló. Entonces pudo apreciar que en la portada del libro tenía una mano de seis dedos dorada con un número 3 grabada.
Puso el libro en el suelo, lo abrió en la primera página y había una etiqueta que decía: "Propiedad de" y también visualizó una lupa pequeña como marca páginas.
Pasó a la siguiente hoja y pudo entender que se trataba de un diario.
"18 de junio
Parece mentira que hayan pasado seis años desde que empecé a estudiar los extraños y maravillosos secretos de Reverse Falls, Oregon".
Conforme iba pasando las páginas pudo ver que habían imágenes y datos sobre criaturas extrañas, hechizos y códigos.
Finalmente llego a la última página en la que parecía que el autor había escrito:
"Mis sospechas se han confirmado me quieren muerto debo escapar antes de que me maten, estoy perdiendo la cordura, recuerda en Reverse Falls no hay nadie en quien puedas confiar".
Y abajo pudo ver un enorme anotación que decía: "NO CONFÍES EN NADIE".
-¡Wow!-exclamó Pacifica.-Debo enseñárselo a Gideon.
Lo que la rubia no sabía es que en una de las habitaciones de la mansión que había visto previamente una persona la observó con la ayuda de un telescopio.
-Vaya, vaya, al fin lo encontré.-dijo una voz femenina.
Continuará
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Muchas gracias por haber leído este episodio la segunda parte estará pronto.
Espero que les haya gustado, siempre puedes dejarme un comentario de lo que te pareció este episodio, también no olvides seguirme eso me ayudaría mucho.
¡Hasta el proximo episodio!