La reflexión que a continuación haremos se basa en 5 aleyas de la Sura Al-Ah-zab, la número 33, las cuales tienen una relación directa con la educación que el Corán les da a las esposas del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam. Esto, porque para lograr formar un hogar virtuoso y lograr alcanzar la perfección humana se necesita de una educación especial, que lleve al individuo a elevarse por encima de lo superficial y se interese por lo que en realidad es esencial y verdadero. Las aleyas a las que hacemos referencia son las siguientes, en las que Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, mujeres del Profeta! No sois como las demás mujeres; si teméis a Al-lah, no habléis con voz dulce, de modo que quienes tengan sus corazones enfermos sientan alguna atracción, hablad pues recatadamente. Y mejor permaneced en vuestras casas, [pero si salís] no os engalanéis como lo hacían [inadecuadamente] las mujeres de la época pre-islámica y haced la oración, pagad el Zakah y obedeced a Al-lah y a Su Mensajero; ciertamente Al-lah Quiere Apartar de vosotros todo pecado, ¡Oh, familia del Profeta!, y Purificaros. Y transmitid los preceptos de Al-lah y la sabiduría [la Sunnah] que se mencionan en vuestras casas. Ciertamente Al-lah es Sutil y está bien Informado de lo que hacéis. Al-lah les tiene reservado Su perdón y una gran recompensa a los musulmanes y las musulmanas, a los creyentes y las creyentes, a los piadosos y las piadosas, a los justos y las justas, a los pacientes y las pacientes, a los humildes y las humildes, a aquellos y aquellas que hacen caridades, a los ayunadores y las ayunadoras, a los pudorosos y las pudorosas, y a aquellos y aquellas que recuerdan frecuentemente a Al-lah. Un verdadero creyente o una verdadera creyente no deben, cuando Al-lah y Su Mensajero hayan dictaminado un asunto, actuar en forma contraria; y sabed que quien desobedezca a Al-lah y a Su Mensajero se habrá desviado evidentemente.} [Corán, 33: 32-36]
La primera de todas las reflexiones que podemos destacar, es la forma en cómo Al-lah se Dirige al interlocutor, Atrayendo su atención y Abriendo su corazón para que atienda los preceptos que a continuación va a Prescribir o Enseñar.
La segunda, es el honor que Al-lah les Concede a estas mujeres, que Al-lah Esté complacido con todas ellas, al Reconocerlas como las esposas de Su Mensajero y Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, Señalándoles el puesto tan importante que ocupan, no solo en la vida de Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, sino de la Ummah islámica a lo largo del tiempo hasta el final.
La tercera, la tenemos en que Al-lah las Destacó como las mejores mujeres de este mundo, toda vez que se apeguen a Sus mandatos y los de Su Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, por ello les Dice: {No sois como las demás mujeres; si teméis a Al-lah…}. Esto porque, el hecho de ser las esposas del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no es más que un privilegio, pero no les concede una posición superior a las demás mujeres, a menos que sean y continúen siendo piadosas, esto lo aclara el Corán en otro aparte: {Al-lah Expone como ejemplo para los incrédulos a la mujer de Noé y a la mujer de Lot: ambas estaban casadas con dos de Nuestros siervos justos, pero les traicionaron [en la fe], y [Noé y Lot] no pudieron hacer nada [por ellas] ante Al-lah. Y se les dirá: “Entrad ambas en el Fuego junto con los demás condenados”. Y expone como ejemplo para los creyentes a la mujer del Faraón [que era una verdadera creyente], cuando dijo: “¡Oh, Señor mío! Constrúyeme, junto a Ti, una morada en el Paraíso y sálvame del Faraón y de sus terribles obras. Sálvame de este pueblo inicuo”.} [Corán, 66:10-11]; y es sabido que las esposas del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, fueron las más virtuosas y piadosas de las mujeres que han puesto pie en la tierra, nunca faltaron a una orden de Al-lah; tanto así, que si alguien duda de la virtud, piedad y sinceridad de cualquiera de ellas cae en la herejía, pues no solo difama a una de las madres de los creyentes, como se les conoce a todas, sino que también está difamando a Al-lah y a Su Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam.