Carta III: Un mundo muerto

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Un mundo muerto
por sueños rotos,
el suicidio de los ángeles heridos
en llamas invisibles de agonía.

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Los pájaros lloran
la llegada del fin de los tiempos
y solo lo invisible se ve.

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Tal vez no escuches lo que te quiero decir,
porque simplemente no puedes,
no te dejan aunque quieras.

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Conspiraciones miran hacia mi más profundo tesoro,
mi cerebro está en los huesos,
pero mis huesos están enteros,
enteramente incompletos,
visiblemente hechos.
Tal vez nunca te des cuenta de lo que ocultas,
porque tu cerebro está tapado por una gran mentira que todo el mundo se cree.

-

El mundo está roto,
tu cráneo está roto,
tus piezas muertas.
Porque todo lo muerto,
está incompleto.

In Memoriam: Cartas a un cráneo.Where stories live. Discover now