Capítulo 1

863 72 7
                                    

Llevaba casi una hora corriendo. Decidí que ya me había alejado lo suficiente y paré en una calle algo más pequeña que las demás. Me senté en un banco, ya había dos chicos allí, pero podría pasar más desapercibida que si me sentaba sola.

Todo había sido tan rápido... Tenía que parar un momento para recuperar el aliento y a pensar si había sido buena idea escaparme del hospital.

Estaba en una habitación a parte y había una ficha al lado que decía que tenía una prueba cereblal pendiente. Eso significaba que me iban a analizar el cerebro, a comprobar si tenía poderes.

La habitación estaba en la planta baja, habían dejado la ropa con la que llegué doblada y labada, supongo que para que pudiese salir sin manchas de sangre en caso de que solo fuese una trabajadora.

Si escapaba por la ventana normal no tradaría en ser encontrada, pero si desaparecía y nadie sabía por qué tendría más tiempo para esconderme o encontrar a los demás.

Así que cogí un extintor y lo vacié por toda la habitación. Salté por la ventana y cuando me alejé lo suficiente para poder perderme en la multitud, activé con mis poderes la alarma de incendios.

Después de eso ya solo tuve que correr y correr.

Ahora lo único que tenía que hacer es ponerme a pensar.

¿Qué iba a hacer ahora? Todo había ocurrido tan rápido. Parece que fue ayer cuando estaba en un tren camino de las clases para los poderes.

Observé más detenidamente el lugar en el que estaba. No había carretera, la calle era demasiado estrecha como para que cupiese un coche. Básicamente eran bares y otros establecimientos a los lados de la calle y unos bancos en medio para no estorbar a la gente que pasaba.

Los dos chicos se giraron hacia mí, resulta que eran gemelos. Uno de ellos, el que llevaba una gorra, me tocó el hombro para decirme algo.

-Hola, soy Harvey -No pude observar bien su cara ya que la mitad de ella estaba tapada por la gorra.

Me resultó demasiado extraño, que se presente así tan repentinamente. No iba a decirle mi nombre real, no lo conocía y no sabía si era un cazador de superdotados.

-Yo soy Avery -respondí intentando sonar convincente.

La cara de Harvey al oir mi nombre pasó a ser de asombro. Ni siquiera la gorra pudo ocultarlo.

-Disculpa ¿Avery Adkins? -preguntó él.

Me levanté corriendo del banco dispuesta a salir de ahí, pero Harvey me agarró de la muñeca de un movimiento y acercó mi cara a la suya.

-Eres una de nosotros, vamos a ayudarte -susurró en mi oído.

Asentí e intenté relajarme después del susto. Harvey se quitó la gorra y me la puso en la cabeza para ocultar mi cara.

-Me llamo... Amanda -murmuré.

Esta vez fue su hermano gemelo el que dijo algo.

-De acuerdo, Amanda. Yo soy Drake, cuéntanos cómo la famosa Avery Adkins ha llegado hasta aquí.

¿Famosa? Eso me asustó, no quiero ni pensar en mi cara en los periódicos o en las noticias.

Tampoco es que los creyese del todo, quizás lo había visto mal y resulta que Harvey no tenía poderes.

Drake al ver mi expresión dudosa cogió su balón de baloncesto que tenía al lado de sus pies y la encestó perfectamente en una de las papeleras que había en la otra punta de la calle.

-Acabo de escapar de un hospital... -empecé a contar.

(...)

-... y ahora no sé qué hacer, tengo que encontrar a mis amigos -dije terminando de contar cómo había llegado hasta allí.

Harvey me miró fijamente, eso me hizo sentir bastante incómoda.

-¿Tengo algo en la cara? -pregunté intentando romper el hielo.

Él frunció el ceño pero no dejó de mirarme.

-¿Cómo decías que se llamaba tu hermano? -preguntó él.

¿Eso qué tiene que ver ahora?

-Ian. ¿Qué ocurre? -respondí sabiendo que había algo que yo desconocía en esta conversación.

-Es imposible, Harvey ¿Recuerdas que la hermana de Ian estaba muerta? -dijo Drake a su hermano.

-Nosotros conocíamos a un chico llamado Ian, hace unos seis años desapareció junto con su hermana. Nos dijeron que su hermana había muerto y que él estaba desaparecido. Era nuestro mejor amigo en clase, tenía los mismo poderes que yo -explicó Harvey.

Intenté hacer memoria de mi infancia, esta vez fui yo la que me quedé observando a Harvey, buscando su cara en algún recuerdo antiguo.

-Sí, estoy completamente segura de que ese es mi hermano. Creo que ya nos conocíamos desde hace más tiempo ¿Verdad? -dije.

-Yo sabía que tu cara la había visto antes, pero no me imaginaba que fueras la hermana de nuestro amigo -dijo Drake encogiéndose de hombros.

Me levanté del banco.

-Bueno chicos, ha sido un placer volver a encontrarme con vosotros, pero tengo que ir a buscar un sitio donde dormir antes de que se haga de noche -dije quitándome la gorra.

Harvey volvió a darmela y negó con la cabeza.

-Podemos esconderte en nuestra habitación, nuestra madre no se enterará. ¿En serio piensas dormir en la calle? -dijo él.

Volví a ocultar mi cara con la gorra.

-No sé chicos ¿Estáis seguros? -pregunté sin estar muy convencida.

(...)

-Ya hemos llegado, aquí es -dijo Harvey buscando las llaves de la casa.

La puerta crujió al abrirse. Entramos en silencio y fuimos rápidamente a subir las escaleras.

Mentes Asombrosas || En pausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora