Hoy quiero hablar contigo
para decirte que el tiempo
no ha borrado ni un recuerdo tuyo
y que a pesar de la distancia
aún te sigo amando.
Ya tu nombre se ha hecho inmenso
en la infinita contemplación de tu sonrisa
y el eco de tu voz
aún sigue entonando canciones
cuando estoy a solas.
La imagen de tu rostro se ha dormido
en mis noches de nostalgia
y en las horas cuando duermo
has venido a contemplarme
y cantas para mí
aún en medio del silencio.
Con llanto en mis ojos
contemplo las estrellas... y en ellas
dibujo desde lejos el fruto de mis sueños
que duerme dentro de ti
y en mis pocas esperanzas.
Sonríe Abigail en el jardín de tus entrañas
y canta con tu voz y calma mis angustias.
Un día la engendré en el vientre de tu risa
y vi su rostro a través de tu semblante.
Tenía tus cabellos y el brillo de tus ojos
y la misma paciencia
con la que un día guiaste mis pasos.
La escuche cantar al escuchar tu voz
y la vi venir hacia mí
mientas caminabas con sosiego cuando te esperaba
en las tardes como éstas
y en la esquina de aquel pueblo.
La vi también llorar
cuando por tus mejillas se te desgajaba el llanto.
Fui entonces y consolé su tristeza
y le dije que la amaba como he amado a su madre.
La tuve entre mis brazos y arrullé su sueño
así como te tuve cuando aún no te marchabas.
Ahora la tengo en tus recuerdos
porque tú no estás conmigo
y así como te has ido
su sonrisa se ha apagado.
Te fuiste llevando la infancia de mi sueño.
La amé sin haberla poseído
porque amé a la mujer
quien fuera su madre.
YOU ARE READING
Bajo el destello de la luna
PoetryPoesía, pensamientos y sentimientos que surgen como un susurro cuál cántico de búhos, bajo el destello de la luna.