Capitulo 1.

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Rodé nuevamente por la cama. 

No podía dormir pensando en él y el ultimo mensaje, nuestro ultimo mensaje.

No podía creer que acabara así, de repente mi corazón sintió algo horrible, mientras un nudo en mi garganta se formaba lentamente, deje escapar la primera lagrima.

¿Cómo de tanto amor, pasamos a ser dos extraños?, volví a rodar en la cama, atrapado entre las sabanas tomé el iPhone y releí el mensaje y deje escapar otra lagrima, me dolía, dolía su ausencia y saber que ya no estaría a mi lado me desarmaba por completo.

Me levante con pocas ganas, liberándome del enredo que se habían vuelto las sabanas, eran las 04:15 am y sobre mi se apoderaba mi típico estado de "Ausencia".

-Perdido-. Pude susurrarme con la voz quebrada, mientras buscaba entre las sabanas los auriculares, con las mejillas completamente empapadas. Muchos dicen que el primer amor duele, pero no es el primer amor, es el amor lo que duele y mas cuando es uno el que continua amando. 

Miré la oscuridad y pude encontrarme con las luchas internas de hace un año, como enfrentaba a mi padre y como me volvía a rechazar, como me encontraba protegido en su amor y como había perdido un año de escuela, era un fracaso total. Comencé a divagar con el iPhone mientras oía una canción y recordaba sus facciones, deseando que estuviera a mi lado, es tan increíble como uno mismo puede auto destruirse en silencio. Mientras le pensaba volví a cerrar los ojos nuevamente para perderme y ahogarme en mis pensamientos.

-¡Edward.!- Pude oír como mi madre gritaba desde su cuarto para despertarme, mientras abría los ojos con pereza note que aún oía la misma canción con la cual me había dormido.

Desorientado me levante y miré la hora, eran las 06:30 am.

-Mierda.- Me dije mientras corría al baño para ducharme en dos minutos, se me había hecho total y completamente tarde, note como el sol se abría entre el cielo, por la ventana mientras lavaba mi cabello enrulado. Apurado y torpemente busque lo primero que encontré mientras ponía mis zapatos bajaba las escaleras tratando de evitar caerme, tome la mochila que estaba sobre la silla de la pequeña sala del recibidor y pude notar que debajo de ella dormía Marvin. Marvin era un pequeño gato rubio de ojos verdes, por así decirlo era mío, aunque Gemma, mi hermana, lo reclamaba como suyo, era mas mío ya que siempre que elige dormir en algún lugar comodo, busca mi cuarto.

-Hola Marv.- Le dije mientras caminaba a la cocina y tomaba una manzana del pote de frutas y volvía a salir.

-Adiós Marv.- Volví a decirle mientras el pequeño gato se enderezaba y me miraba fijamente y soltaba un maullido. 

Al cerrar la puerta cerré los ojos y respire hondo mientras comenzaba a caminar hacia la parada de bus. Al subir a este, busque los auriculares y el iPhone y seleccione cualquier canción mientras miraba la ventanilla podía observar algunas nubes grises sobre el cielo  celeste y sin poder evitarlo me pregunté ¿Cómo estarás?, volví la mirada para abajo. 

No podía ser tan cínico conmigo mismo y torturarme así. -Me odio profundamente.- Pensé, mientras observaba el camino, completamente aburrido y sin ganas de nada. A decir verdad no sentía ganas de llegar al instituto y toparme con Liam y Danny, a decir verdad solo quería estar en mi cama recostado sin nada en que pensar y sentirme invisible.

Con desganas abrí la mochila y busque mi pequeño libro de notas, donde anotaba todo lo que sentía o pensaba, no suelo llamarlo diario, ya que no escribo a diario en él, solo cuando realmente necesito descargar, pero necesitaba buscar algo que me ayudara a sobreponerme de todo este mar de dolor, al leer los garabatos solo podía sentirme peor a lo que el conductor freno con fuerza y sin darme cuenta había llegado a mi parada, metí el libro y sin cerrar baje corriendo ignorando completamente lo que ocurriría después.

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2014 ⏰

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