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"Oh baby, look at us
We been living like angels, living like devils"

Bebiendo directamente de la botella de jugo, así era como Mark Lee comenzaba su día a día. Iba tarde a la escuela, eso de quedarse a repasar por las noches no era lo suyo debido a que perdía el sentido del tiempo y terminaba durmiendo a altas horas de la madrugada. Y sí, Mark era un chico guapo, pero amaba estudiar, le encantaba llenar su cabeza con acontecimientos importantes o poco relevantes, poseía las notas mas destacables del salón y estaba orgulloso de eso, su único problema era al enamorarse.

Caer en las garras del amor no es tan fácil que digamos, primero se encuentra el hecho de que el amor nos hace masoquistas, celosos pero de igual manera nos hace humanos. Mark se encontraba muy consciente de ello y no por el hecho de que tuviera parejas pasadas y se acoplaran a la situación, no, él simplemente basaba sus conocimientos en anécdotas leídas o contadas por alguno de sus amigos cercanos.

De igual manera el quería intentarlo, aventurarse en lo prohibido. Y tal vez se encontraba dando el primer paso.

Cada vez que lo observaba en silencio al pasar por su lado, su corazón se alteraba a más no poder, una montaña de emociones se apoderaba de su mente y cuerpo, le gustaba la manera en que sus músculos se flexionaban al tomar su maletín, las venas que resaltaban de estos mismos, sus manos finas, sus cabellos con un ligero tinte rosa, y claro, era más que una cara bonita. Cuando se hablaba de Lee TaeYong es cuando Mark no podía quitar esa sonrisa boba de su cara, sus amigos lo sabían, siempre sacaban el tema a relucir en cada oportunidad que se les presentaba.

Pasaron los meses y Mark aún no lograba sacar a TaeYong de su cabeza, por medio de DongHyuck descubrió algunas cosas sobre el mayor, está interesado en la fotografía, odia los mosquitos y es un perfeccionista.
Y concluyó que tal vez pasó de un simple gusto a algo más grande, un amor.

Una noche del frío invierno, Mark caminaba por un parque cerca de su casa, sintió una mano alrededor de su brazo y no dudó un segundo en girar. Grata sorpresa se llevó a notar a TaeYong tiritando del frío y con las mejillas rojas por el mismo, no preguntó, solamente reaccionó y lo dirigió a su solitaria casa para resguardarlo. Una taza de chocolate y unas mantas bastaron para que el mismo TaeYong regresara a la normalidad, intercambió unas palabras con Mark, quién no dejaba de sonreír y sonrojarse en cada oportunidad.

Los encuentros en los pasillos eran más comunes entre ellos dos. Llegó el día en que el mayor invitó a Mark al cine, el menor aceptó sin pensarlo dos veces, siendo esa su primera cita y llegando más con el pasar del tiempo.

La noche en que TaeYong lo llevó a apreciar la vista de Seúl durante la noche fue el día de su confesión, un día en el que sus corazones al fin se completaban.

El comienzo de su relación marchaba excelente, Yoongie, como él le solía llamar, era todo lo que soñaba, perfecto en toda la palabra, podía pasar hablando horas con él y puede que no sea un tema importante, pero el hecho de escuchar su voz y notar las expresiones que tanto amaba lo hacían sentirse completo.

Mark amaba a TaeYong, lo podía jurar ante quien sea, pero, cuando él se enojaba por cosas banales o celos ridículos, era su perdición, lo lastimaba tanto al punto de romperlo en mil pedazos, al punto de llorar y no poder más. Pero de igual manera su amor era enfermo, incluso si el mayor se encontraba gritándole, Mark seguía pensando que era hermoso.

Porque Mark se encontraba amando el dolor y nunca quería vivir sin el.

No quería dejar a TaeYong lo amaba y sinceramente era su otra mitad, estaban creados el uno para el otro, pero de igual manera se destruían mutuamente.

Pero, eso es lo que trae una relación enferma. TaeYong sabia que sus "lo siento" ya no tenían un papel importante, pero el lo seguía intentando una y otra vez, y el corazón de Mark no podía soportar tanto.

Fue ese mismo día en el que Mark terminó con él, le nombró cada una de sus verdades con un enorme nudo en la garganta, y lo peor de todo fue que el mayor no le pidió que se quedara.

Pasó un tiempo corto, y es claro que ninguno de los dos podía vivir sin el otro, dos mitades no pueden sobrevivir solas, Mark lo hizo, regresó con TaeYong.

No fue su mejor idea, pero los dos se encontraban en el mismo bote, los dos se encontraban viviendo entre ángeles y demonios, y sobre todo los dos se amaban de una única manera, además, ¿porqué no intentarlo?.

                                {🐚}

Nota: Holaaa, se que no es lo mejor pero quería contribuir con mi grano de arena a esta hermosa pareja, se que no hay muchas historias de ellos y te sacas un ojo buscando sobre estos dos tórtolos, pero bueno, es lo que es, oh, se me olvida me inspiré en Why try de Ariana pequeña, digo Grande.
No todo en una relación es amor.
Gracias x leer.

Why Try ;; Markyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora