Honey Daddy

¿Diiariio?

Hace un tiempo la Diosa nos ha traído de vuelta las cubetas de recolección, creímos que las devolvería vacías pero no fue así, éstas se movían de manera violenta como si su contenido estuviese vivo. Nos repartió nuestra debida cubeta dándonos cuenta que en su interior existían larvas, sí, larvas de troll, estaban creados con nuestro material genético individual, ninguno de nosotros lo esperábamos sin embargo tampoco es como si alguno de nosotros no quisiéramos a los pequeños.

Cuando la cubeta vino conmigo pude ver a dos pequeñas larvas, una más grande que otra, el cabello de ellos era distinto al mío, sus ojos eran de mis mismos colores, rojo y azúl. Su cuerpo era de tonalidad amarillenta y poseían pequeñas patitas. Debo admitir que son una ternura. Diminutos, lindos, tiernos, apapachables, ¿Qué daño podían hacer ellos? Son tan hermosos que el único desastre es hacernos vomitar de la dulzura.

Era tan ingenuo.

El día de hoy estoy usando una libreta que me ha regalado Signless al verme estresado tanto con esos dos diablillos que estoy seguro que mi cabello terminará por completo en el cepillo. Él me ha dicho que un "diario" es bueno para desahogarse, es mejor escribir las maldiciones que piensas a gritarlas y despertar a esos dos, debo admitir que es una buena idea, quiero decir, no es como si Signless no tuviese buenas ideas.

Mejor me centro en seguir con el tema de esos dos antes de llenar esta libreta con el nombre de mi Dios rodeado de malditos corazones.

En fin, ellos vinieron como regalo de la Diosa, lo único le faltaba era una lista de instrucciones o al menos que me dijera el nombre de los chicos, al parecer soy el único que no sabe como se llaman sus larvas, ¡Hasta el estúpido de Ampora fue el primero en saber el nombre de los suyos! ¡Agh! Que molestia.

Les he pedido que me lo digan pero sólo se me quedan mirando y no dicen nada más, es como si me odiaran, aunque uno de ellos se la pasa sonriendo y girando por todas partes.

Espero tener suerte mañana.