Todo comienza con un beso

CAPITULO 1

Sofía

El primer día de clase, algo que nadie quiere que llegue pero que tarde o temprano vuelve a hacer de las suyas.

Un día en el que se mezclan miles de emociones a la vez como alegría, melaconlía, tristeza, nervios, sobre todo si se trata de tu primer día de universidad.

- ¿Has llegado ya cariño? - me habla mi madre desde el otro lado del teléfono.

- Si mamá, acabo de llegar.

- Te dejo entonces, llámame cuando te hayas instalado, mucha suerte en tu primer día.

Me bajo del autobús y me dirijo hacia mi nuevo piso donde viviré mientras transcurra el nuevo curso.

Mi maleta pesa un quintal y es cuando de verdad me doy cuenta que he hechado mas ropa de la que realmente voy a necesitar.

- Genial. - suspiero en voz baja al darme cuenta de que estoy en un tercero y el piso no dispone de ascensor.

Yo y mi buena suerte.

Abro la puerta y suelto mis cosas en el salón donde para mi sorpresa me encuentro a una chica sentada en uno de los sofás.

- Hey que tal mi nombre es Clara. - dice con una gran sonrisa y acercándose a mi pegando saltitos.

La observo detenidamente, es una chica alta de ojos claros y piel morena, bastante guapa.

- Hola me llamo Sofía encantada de conocerte.

Llega hasta donde yo estoy y me da dos besos en los cachetes como señal de saludo.

- Así que, ¿tu eras mi nueva compañera? - me dice alejándose ya un poco de mi.

- Eso parece, ¿y las demás chicas?. - digo inspeccionando el piso por si se encuentran en alguna parte pero aún no las he visto.

- No ha venido nadie todavia, solo yo -hace una pausa y observa la hora de su teléfono móvil.- No se tu pero mi clase comienza en media hora, ¿vienes conmigo?

Tras asentir con la cabeza, nos dirijimos juntas al campus mientras me contaba cosas sobre ella.

Me dice que va a estudiar periodismo, que tiene una hermana mayor y un hermano pequeño y que su mejor amiga se llama Marisa.Yo en cambio, no le puedo decir mucho de mi vida pero le digo que uno de mis mayores sueños desde pequeña es dedicarme a la enseñanza de ahí que vaya a estudiar educación primaria.

Nuestros caminos se separan al llegar al edificio pero quedamos en volver a encontrarnos aquí para volver a casa.

Para ser sincera, tenía miedo de no hacer ningún amigo nuevo pero esta chica me ha caído realmente bien.

Camino por el largo pasillo, absorta en mis pensamientos cuando un chico se cruza en mi camino y ambos chocamos hasta hacer que todos mis libros se me caigan.

- Lo siento, soy muy torpe iba pensando en otras cosas y me he despistado, lo siento. -digo recogiendo mis libros y volviendo a incorporarme en frente de este.

- No te preocupes. - me mira a los ojos y me sonríe. Sinceramente es un chico bastante guapo, parece que el día no me va tan mal a pesar de todo.

- Soy Sofía. - le digo intentando ser lo mas amable posible dejando atrás mi despiste de hace unos minutos.

- Encantada Sofía soy Adrián, estaba tan despistado buscando mi clase de psicología de la educación que ni si quiera te he visto.

- ¿Enserio? Yo también voy para esa clase. Si no te importa te ayudo a buscarla, estoy algo perdida.