Medicina

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Y al final: Tú eres mi medicina

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Y al final: Tú eres mi medicina.



Así como mi enfermedad.
Eres tanto el veneno como la cura.


Me infectas de amor, me llenas de tu cariño,
Me envenenas cuando me insultas, cuando de mí dudas,
cuando ignoras mi camino, de dónde vengo y hacia dónde voy.



Me regalas los síntomas de tu sabiduría.
Me das el calor de tu fiebre maternidad.
Me sanas en mis dolores y mi malestar.
Me haces sentir mejor con tu atención.

Me consuelas con toda devoción.


Eres tú mi medicina:

La que cura mi tristeza llenándome de alegría.

Remedias mi inseguridad.

Eliminas mi falta de verdad.

Dándome vitaminas de Bondad,

Seguridad,

Y un camino de fiel y absoluta lealtad.



Por eso y por más. Hoy quiero regalarte una flor...
LA CURA DE TU TRISTEZA EN TUS MALOS MOMENTOS.
EL REMEDIO DE TU DECEPCIÓN.
LA ACLARACIÓN DE TU FALTA DE COMPRENSIÓN.
EL DESEO DE UN AMOR MÁS SINCERO Y DURADERO.



Y LA VERDAD DE UNA HIJA QUE,

SIEMPRE TE VA A AMAR...

SIEMPRE TE VA A AMAR

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Flores para mamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora