School Vampire 2 (Yaoi)

Cap 1: De nuevo en casa y un amigo

Narra Kira
Ha pasado un mes desde que convertí en vampiro, la escuela nos dio dos semanas de vacaciones para descansar de tantas clases y tareas, además de marca el fin del primer semestre del primer año de preparatoria, aprovechando este momento, planeo ir a visitar a mi madre y amigos que tuve, si es que me los encuentro por casualidad.

Espero la llegada del camión con una pequeña maleta para quedarme en casa en todas las vacaciones y volver una noche antes, supongo que los demás también van a sus casas y Kuro también, me pregunto como será la casa de él ¿Será grande? ¿Estará bien con su familia? No sé nada pero espero que él esté bien con ellos.

El camión llegó y el conductor abrió las puertas, estaba a punto de entrar hasta que oigo sonidos raros

—¿Quién anda ahí?— los sonidos se detuvieron —No me engañas, sé que estás escondido— puse mala cara, de ahí salió el causante de los ruidos, resultó ser el quien menos esperaba, Kuro ¿Me estaba siguiendo? lleva consigo arrasttando una maleta

—Que perceptivo eres, te has puesto así desde que te di mi sangre— se acercó a mí, tiene razón, mis sentidos del oído y reflejos se han fortalecido gracias a él, aun no controlo bien la habilidad de la agilidad, sé que con el tiempo aprenderé

—Pues sí y ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con tu familia?— se puso serio con mi pregunta

—Mi madre saldrá de la casa por un tiempo y mi padre nunca nos ve y no me preguntes de él— desvió la mirada

—Gracias por avisarme sobre eso y vete, que quiero ir solo a casa— no quiero que me acompañe, de seguro mi madre no asimilaría de que somos pareja, bueno, digo eso después de perder mi virginidad el mes pasado

—Iré y no vas a detenerme, ya que no soportaría un día lejos de ti— me abraza poniendo su brazo alrededor de mi cuello, esto ya va peor para mí

—Oigan ¿Van a subir?— recordé que iba a subir al camión

—Sí, ya voy— rápidamente entré al camión y Kuro seguido de mí, nos sentamos en los asientos por detrás del conductor

—A su casa ¿verdad?— me pregunta el conductor

—Sí por favor— respondí

—De acuerdo— arrancó y nos pusimos en marcha, recordé de como era el camino antes de venir, cruzamos el mismo túnel que en la vez que me iba a la escuela, no cambió en nada, pues el viaje fue revoltoso de nuevo que me dejó un poco mareado, eso me pasa por no cerrar los ojos.

Llegamos a mi mundo y por supuesto a mi casa

—Gracias por traerme— le dije al conductor

—Volveré antes de que terminen las vacaciones, esté atento— asentí y se fue.

Me di la vuelta y vi que la casa tampoco no ha cambiado en nada, ya quiero ver a mi madre, aunque me haya medio obligado a ir a la escuela de Kuro pero ya no me arrepiento en absoluto.

Abrí la pequeña puerta, que solo daba paso al jardín, Kuro entró después de mí y la cerré colocando el seguro, caminamos hacia mi casa, me sentía muy nervioso, supongo que esto es por no ver tanto tiempo a mi madre.

Entramos a la casa y todo estaba vacío, debe de estar en su cuarto

—¡Mamá, ya llegué!— di un pequeño grito, de ahí se oyó pisadas por las escaleras

—¡Kira!— apareció mi madre y me dio un fuerte abrazo, me asfixio, ella es igual a mí en todo de mí, mismo color de cabello y ojos que yo, pero mis ojos ya no son azules, son rojos ¿qué dirá mi madre acerca de ellos? —Que bueno que vienes— separa de mí y se me queda viendo —Oye, quitate los pupilentes, no estás en esa escuela— oh, oh