3º Día:Noche

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  Fui al baño, me lave la cara, encendí la radio y le serví en un vaso un poco de jugo de naranja, me senté con ella y sonriendo le pregunte "¿gane la apuesta?" sabiendo ya la respuesta, me exigió que le dijera como lo estaba haciendo, exactamente a las 17:05 había recibido el mail con la nota de ni más ni menos que 7,56, fingió estar enojada para que le contase mi secreto. La obligue a bailar al ritmo de la música de la radio mientras tomábamos una cerveza cada uno y luego de una hora, a eso de las 20:40, nos sentamos en el sillón y nos miramos a los ojos, y tras unos minutos se puso de pie y volvió para poner un casco en mis manos, esto si no lo había olvidado... motocicleta... no, de nuevo no... Debía pensar algo rápido... solo atine a decirle "¿qué te parece si nos quedamos?", sonrió intentando ocultar una mirada coqueta "¿te sentís con suerte?", me incline un poco hacia adelante respondiéndole "Creo que es mi día", ella también se inclinó hacia adelante permitiéndome darle un beso... largo... dulce... cálido... algo que no me molestaría repetir más días... de pronto se apartó y dijo "tenemos un problema... ya no hay cerveza".

  Me sonaba a un plan, agarre mi billetera y mis llaves y salimos a buscar donde comprar cerveza eran como las 20:45 mientras caminábamos por una calle un poco obscura, encontramos un quiosco, en el cual pudimos comprar dos botellas de cerveza, mientras volvíamos a casa un sujeto armado se puso frente a nosotros, tenía la mano derecha vendada... el mismo ladrón de la mañana... no me reconoció, pues creo que no me vio la cara antes, sostenía el revolver algo tembloroso exigiendo el dinero... y las cervezas... no era un tonto... me negué a darle nada y Jóse dio un paso para empujarlo mientras lo mandaba a... importunar a su progenitora...

  En un segundo todo cambio, ella se encontraba dando un paso, empujando al ladrón, yo no alcance a detenerla y en un segundo, un chispazo, un sonido ensordecedor... la ropa de Josefina manchándose de sangre, ella dando un torpe paso hacia atrás y tropezando de espaldas... No podía creerlo, me deje caer de rodillas junto a ella, puse una mano en la sangrante herida para hacer presión y coloque mi otra mano en su nuca para sostenerla, ella no podía hablar, estaba escupiendo sangre... de fondo creo que escuchaba al ladrón repitiendo algo, el ininteligible asesino repetía algo que no alcanzaba a escuchar... no me interesaba... Josefina murió en mis brazos... luego creo que perdí el control, tomé las botellas, una con cada mano, del cuello, me puse de pie despacio, di un giro rápido y rompí una de las botellas en la mano con la que sostenía el arma, y rompí la otra en su cabeza, me abalance sobre él y comencé a golpearlo, como podía, mientras se retorcía y resistía, intente clavar un filoso cristal de botella en su garganta, me di cuenta tarde que había logrado alcanzar el arma y vi cómo se disponía a golpearme con la culata, me dio un primer golpe que me aturdió... y luego un segundo golpe...

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