Capitulo Cinco

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Nos acercamos al sótano, definitivamente algo pasaba allí, se escuchaban murmullos, quejidos, y un liquido cayendo, aparte de varios golpes.

Bajamos poco a poco sin hacer mucho ruido. Cuando llegamos, quedamos asombrados el sótano entero estaba lleno de elementos de tortura.

Machetes, cuchillos, cerruchos, una cierra circular, martillos filosos, picahielos, jeringas, bisturies, tambien cadenas y sogas, tijeras de todos los tamaños, en frente nuestro estaba mi madre, atado en frente de ella estaba la misma persona que estaba golpeando a April y me había secuestrado a mi, parece que le había cortado la lengua.

Mire a un costado, si, en efecto se la corto, estaba a un costado, podía ver que seguia fresca así que no pasaron mas de 20 minutos de que ella efectuó la mutilación de esta persona.

Por eso los quejidos y murmullos, no puede hablar para pedir ayuda
habia una tenaza llena de sangre a un costado, le faltaban dientes parece que se los arranco con la tenaza
lastimosamente mi madre volteo a vernos.

- Lo descubrieron... - Dijo sin más.

No parecía importarle mucho, nos miraba con una mirada neutra, su blanca cara estaba llena de sangre lo cual le daba un toque psicopata inigualable.

- Quien te conoce jason, tu eres mejor, te voy a cubrir si papá piensa denunciarte - Grite con lo que mi dulce voz de niña me permitia.

- Al final los genes sirvieron para algo sabes - Mi mama se acerco y me dio un fuerte abrazo, estaba llena de sangre asi que me mancho inevitablemente,
papá, seguia sin responder, solo observaba todo el lugar.

- Pero, si solo matas ¿como consigues el dinero? - Pregunto este.

Se lo veia como un detective pero notabamos que le gustaba este lugar, el era amante del gore, aunque dejo su aficcion por miedo a que mamá lo deje, parece que no la conocía tan bien como decía.

- Bueno no, soy traficante de órganos aunque a veces estoy muy enojada y cuando me paso los termino destrozando, se los doy a los animales de la calle cuando eso pasa... ¿y bien? - Dijo mi madre en tono curioso.

- ¿Y bien que? quiero ayudarte con esto, aceptarias? - Dijo mi padre de manera irónica.

-Y tambien explicame a que viene tener un espejo aqui - Dijo mirandose en el mismo.

- Acepto tu propuesta, y el espejo esta para mirarme cuando estoy llena de sangre, me creo la re psicopata y no dejo de hacer caras raras.

Podra ser una traficante de organos, pero aun no madura y dudo que lo haga...
Mamá nos agarro a ambos de forma brusca y estábamos frente al espejo, nos dibujo una cruz con sangre, como si nos fuera a sacrificar a Satanás o algo así

- Serán de ayuda, lo preciento, pero, primero ayudenme a matar a este desgraciado abusibo - Dijo señalando a el hombre atado y desangrandose.

Sin decir palabra le enterre un cuchillo en el cuello manchandome de sangre toda la cara,
esto recién comienza.

Mi Madre es Una AsesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora