_CAPÍTULO 1_

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~ROSIE~

–Despierta Rosie, Son casi las 7, llegarás tarde al instituto– dijo mi madre cuando entro a mi habitación. Tomó las sábanas que me tapaban y en un solo movimiento quedaron en el suelo.

Esa era la costumbre de mi madre, todos los días, fuera sábado o domingo, entraba de la misma manera gritando y alborotando el ambiente de tranquilidad que se había formado durante la noche.

Ese día no fue la excepción. Aunque en realidad agradecí que lo hiciera.

Yo entro al instituto a las 8:00 a.m. en punto, y hoy era el primer día de clases.
Ese mismo día comenzaría con mi último nivel de secundaria, y para ser sincera estaba realmente aterrorizada. Unos días antes de salir de vacaciones de verano, algunos de mis amigos, aquellos que conocía desde mucho tiempo ya, me dijeron que se irían del instituto debido a todos los cambios que se habían hecho. Profesores, conserjes, bibliotecarios y alguna que otra secretaria fueron despedidos y para este año se trabajaría con casi todo el personal nuevo.

Prácticamente comenzaré desde cero.
Nuevos amigos.
Nuevos profesores.
Todo nuevo...

"TODO NUEVO". Esa idea provocaba que el miedo de cruzar aquellas puertas de cristal aumentasen conforme transcurría el tiempo.

¿Alguna vez les ha pasado que los nervios los vuelven, no lo sé, un poco más torpes?
Pues justamente me estaba pasando eso a mí. Después de que mi madre me levantara me metí a la ducha, sin embargo no me fijé si el calentador del agua estaba encendido, así que tuve que bañarme con agua helada—Si a ustedes les ha pasado esto deberían saber que es una sensación horrible.
Y si no les ha pasado, porque son más listos que yo, entonces es como si tocaras un hielo con el dedo, solo que en vez de ser sólido es líquido, y no solo en el dedo sino en todo el cuerpo, al mismo tiempo—

Comencé a vestirme.
Era muy aburrido tener que planchar la falda y camisa del instituto de nuevo, había olvidado cómo hacerlo, tanto así que deje la plancha por mucho tiempo encima de la falda, unos segundos más y estaría la silueta de color negro en la parte de atrás de mi ropa.
Cuando termine de arreglarme por completo baje a tomar el desayuno.
Huevo con tocino y un vaso de jugo de naranja. Miré el reloj y eran ya las 7:40, definitivamente llegaría tarde ese día.

Me despedí de mi madre y mi hermano pequeño, tome mi mochila y salí corriendo de mi casa, segundo acto torpe de mi parte.
Cuando estaba en la parada del bus recordé que la noche anterior solo había guardado las libretas de algunas materias, más no de todas. Tenía que decidir entre volver y llegar tarde al instituto o, solo por hoy escribir las notas de las materias que no había traído en otras libretas. El bus se acercaba y en definitiva iba a tomarlo.

–Qué más da, al regresar de clases pasaré todo lo que anoté mal– dije en un susurro para mí misma.

Subí al bus y tome asiento cerca de la puerta.

Al bajar miré la hora de nuevo en mi celular, 8:05.

–Genial, primer día de clases y seré la única que llega tarde– iba diciendo esto una y otra vez.

Cuando llegue a la puerta me topé con una chica, que a mí parecer se veía muy tímida, llevaba mochila de color negro y en ella estaban prensados varios broches, uno en particular me llamó la atención. "Baby, you're not alone. 'Cause you're here with me"
decía, que traducido al español es "Cariño tú no estás sola, porque estás aquí conmigo" inmediatamente reconocí la letra de esa canción Not Alone de Darren Criss, mi cantante favorito. Decidí hablarle. Mi mala racha que había comenzado con el agua fría se acabaría si esta chica me dice que entrará a Tercero también.

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