Cuando seguía el camino, no dejaba de pensar en esa chica, pensé que tal vez solo tal vez nos haríamos amigas si le hablara, pero solo lo pensé.
Cuando volví a mi casa la volví a ver, no le tomé interés y voltee la mirada al frente,escuche una voz fuerte.
-¡Oye!
Frene lo mas rápido que pude y voltee, era esa chica...
Chica: Hola
Mónica: ¿Hola? Jaja (Me puse nerviosa).
Chica: Perdona que te moleste pero hacer rato te vi me pareciste una chica buena onda...
Mónica: jajaja no hay problema y muchas gracias...
Chica: ¿Cual es tu nombre?
Mónica: Mi nombre es Mónica ¿Cual es el tuyo?
Chica: Mi nombre es Alejandra...
Mónica: Mucho gusto.
Alejandra: ¿llevas mucha prisa? O porque tan cortante...
Mónica: No, no llevo prisa pero soy nueva por acá y me da un poco de pena...
Alejandra: No, no debes tener pena.
Mónica: Bueno...
Platicamos mucho tiempo hasta que se hizo de noche.
Mónica: Oye, creo que debo regresar a mi casa...
Alejandra: Sí, está bien.
Me fui en mi bicicleta hasta llegar a mi casa...
Madre: ¿Mónica, por qué tan tarde?
Mónica: Tú dijiste que saliera un rato.
Madre: Un rato, no todo el día...
Mónica: Madre eso ya no importa, conocí a una amiga.
Madre: Que bueno, pero no me parece que te salieras todo el día.
Mónica: ¡Madre!
Madre: Anda, ¡platicame!
Le conté a mi madre sobre Alejandra hasta que me fui a dormir...