PROCURA AMAR

CAPITULO 2: La primera impresión

-¡Gracias por tu espera!-Gritó Evan mientras cruzaba a la esquina donde Hadassa lo esperaba- ¿has estado aquí por mucho tiempo?

-No te preocupes, acabo de llegar. Que suerte que no te has visto envuelto en otro accidente- respondió ella sonriendo.

El día estaba perfectamente soleado y la brisa refrescaba aquella tarde, se supone que a las 4 se encontrarían en esa esquina pero una bolsa de basura rota, un perro perseguido y una abuela en el piso impidieron la llegada puntual de Evan.

Al otro lado de la calle, atrás de unos arbustos, 2 chicos y una chica pelirroja se escondían mientras miraban el encuentro de ambos jóvenes.

-¡Es ella! ¡Miren, es ella!- gritó Walter exasperado.

-¡Cállate baboso!- le dijo la chica pelirroja tapándole la boca.

-¿A quién le dices babo..

-Cállense ambos, nos van a descubrir- intervino Jin. En ese instante, giró su cabeza para observar a la chica que le había salvado la vida a su amigo y sintiendo una punzada en su pecho, su rostro se oscureció mientras sus orejas se tornaban rojas- no puede ser...

-¿Qué cosa?- dijo Walter.

-OMG... Ella sí­ que es boni- antes de que la pelirroja charlatana terminara su frase, esta fue interrumpida por la repentina huida de Jin.

-¿Qué bicho le picó?- dijo Walter.

-No lo sabes tú que vives todo el día a su lado-le respondió la chica girando los ojos.

-Lo voy a seguir, tú sigue espiando.

-Vale, nos vemos mañana.

Walter corrió evitando que Evan y Hadassa lo vieran por la ventana en la que se habían sentado, intentando alcanzar a Jin y perdiéndose al girar la calle.

-Así­ que vienes de una ciudad costera...-dijo Evan.

-Si­, las cosas son un poco más calmadas allá-respondió ella.

-Bueno, la ciudad puede ser un poco caótica pero seguro te acostumbras, y además te puedo enseñar los mejores lugares e inclusive la preparatoria, ahora seré tu superior, puedo ayudarte en lo que sea.

-Muchas gracias, me encantaría- dijo ella sonriendo- por cierto... ¿Quiénes son los chicos que nos estaban espiando?

-Ah ellos... te los presentaré mañana.

Después del agradable encuentro, él la acompañó hasta la parada de buses donde se despidieron. A pequeños pasos y con la sonrisa en su rostro, Evan recorrió todo el camino hasta su casa. La noche había caí­do y las luces de la ciudad se vislumbraban desde su ventana. Evan se dejó caer en su cama y revisando su celular notó varias llamadas perdidas que prefirió ignorar. Se fundió en su almohada y lentamente se quedó dormido mientras la tierna sonrisa en su rostro iba desapareciendo.

A la mañana siguiente Hadassa despertó tarde por lo que salió disparada al baño para arreglarse y mientras corría fuera de su casa a la parada de buses saludó a su padre que se disponía a llevar varios pasteles a la panadería tomando una tostada y arreglando su cabello.

Al llegar a la enorme reja observó a varios estudiantes llevar pines en sus uniformes mientras que otros no los llevaban, una gran fuente en medio del edificio decoraba el extenso jardín que daba paso al interior de la preparatoria, estaba repleto de preciosos árboles y flores con varias sillas a sus alrededores.

Notó como varias chicas que llevaban pines la miraban de manera extraña y caminaban al interior de la preparatoria. Después de su corto análisis del área caminó al interior del antiguo edificio hasta la sala de profesores. Por estar distraída chocó su cabeza contra el pecho de un chico, al alzar su mirada solo le quedó sonreír haciendo un gesto avergonzado  y disculparse.