Capítulo 2

4.7K 835 1K
                                    

PINTURA

A pesar que ya estaba prácticamente llegando a su destino, aún dudaba si ir.

Es decir, podía simplemente dar la vuelta e irse a su empresa o a cualquier otro lado, pero no, ahí estaba él, rumbo a un lugar que le parecía lo más de aburrido solo porque su querido Jarvis le pidió que fuera.

No importa cuántos años pasaran, Tony siempre obedecía a Jarvis en lo que le dijera.

Pero esto, sin duda, era lo más extraño que le había pedido en su vida.

Ni siquiera entendía el objetivo o el porqué de esto, simplemente le pidió que fuera a ese lugar y se diera una vuelta por ahí.

—J.A.R.V.I.S. —le habló a su I.A.—, recuérdame por qué estamos haciendo esto.

—Porque el Sr. Jarvis se lo pidió, señor.

—¿Y eso es importante?

—Según las configuraciones hechas por usted mismo, el Sr. Jarvis tiene prioridad nivel cinco, así que yo diría que si es muy importante.

Tony rodó los ojos.

—Bien.

Al llegar, estacionó su Lamborghini color rojo a un lado de la calle.

Salió de él mientras se acomodaba un poco el traje.

Suspiró y con rápidos pasos entró al lugar, mientras más rápido llegara, más rápido se iría.

Al estar dentro, se sacó las gafas de sol, si estaba ahí, al menos apreciaría el lugar.

Una galería, estaba en una galería.

Obras de arte estaban por todo el lugar, la mayoría eran pinturas colgadas por las paredes, pero también había esculturas y cosas por el estilo.

Tony caminó por todo el sitio, algunas obras le parecían realmente bellas, y otras un poco absurdas.

Se dio un par de vueltas. Lo cierto era que no entendía la razón de por qué Jarvis lo había enviado hasta ese lugar sabiendo perfectamente que le aburren esos sitios.

Siguió caminando un poco más por la zona, tal vez tenía que encontrar algún mensaje oculto en alguna pintura o algo así, no lo sabe, pero ya que estaba ahí, tenía que averiguar el porqué.

La verdad caminó por toda la galería unas tres veces, poniendo suma atención en los detalles, cualquier cosa extraña, pero no vio nada.

Estuvo a punto de irse, hasta que notó una especie de cordón rojo en una esquina que impedía el paso.

Era la entrada a una zona restringida de la galería, cosa que obviamente llamó su atención.

Y claramente entraría, no se quedaría con la curiosidad de saber hacia qué lugar llevaba eso.

Un guardia estaba parado al lado, vigilando la entrada.

Tony lo iba a ignorar olímpicamente e iba a pasar como si nada, pero no sería tan fácil.

El guardia puso una mano en su pecho, impidiendo que siguiera.

—Es área restringida, no puede pasar. Además ya acabó.

Eso fue casi una ofensa para Tony.

—¿Disculpe? ¿Usted no sabe quien soy yo? Soy Tony Stark. Si quisiera podría comprar la galería entera.

Tony sería capaz de hacerlo solo para que lo dejasen pasar.

—¿Stark?

El guardia no pareció impresionado por el apellido, más bien lo repitió para no olvidarlo mientras buscaba en la lista que tenía el su mano.

Aviones de papel | StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora