don't trust the moon | ryden

CAPÍTULO 1: RIDE AWAY WITH ME

-¡RYAN BÁJAME YA! ME ESTOY MAREANDO Y VOY A VOMITAR. ¡NO ES GRACIOSO!- Grito con cierto tono de risita nerviosa pero tratando de sonar enojado mientras pataleo y le doy puños en la espalda.

Ryan siempre suele ponerme boca abajo en sus hombros (como si yo fuese un bulto de papa o algo parecido) cada vez que me encuentro distraído, solo por sacarme de mis pensamientos y en cierta parte demostrar que aunque es bastante delgado, tiene la fuerza suficiente para levantarme. Le escucho reír a carcajadas, parece que mi enojo le hace mucha gracia. Al ver que mis rabietas y golpes no dan buenos frutos, decido unirme en su risa y pedirle que me baje mientras hago pucheros que obviamente no puede ver, pero seguramente puede imaginar por mi tono de voz.

Me conoce muy bien.

Sin decir una sola palabra, finalmente decide bajarme. Una vez tengo los pies en el suelo, empiezo a caminar dejando la sala y dirigiéndome a su habitación. Se supone que estoy haciendo mi pasarela de "te estoy dando la espalda y caminando lejos, obviamente enojado e indignado" pero seguramente eso no le afecta, solo le divierte. Igual sé que está caminando tras de mí.

Siempre me persigue.

Su casa es muy bonita, modesta pero lo suficientemente bien diseñada como para parecer moderna, paredes blancas, muebles grises y negros, mesas de vidrio, cosas que me hacen sentir como si no estuviéramos a 34 grados Celsius de temperatura, ya que le da frescura y amplitud al lugar. Al llegar a su habitación los dos nos sentamos en la cama y prendemos el televisor. Sigue sin decir nada, solo me observa con sus ojos avellana y su mirada curiosa. No le miro de vuelta. Agarro el control y pongo el canal local. Están pasando un programa donde muestran casos de la vida real que son más ficticios que mi amor por el colegio. Decido mirarle y veo que está escribiendo en su teléfono, ya no hay rastro de diversión y curiosidad, solo parece estar serio y concentrado en el tema de conversación que entabla con quién sea se encuentra al otro lado de la conversación.

Aprovecho que no tiene su atención en mí y le observo atentamente para detallar sus rasgos. Cabello marrón, en un corte que siempre le comparo con un "honguito" pero que no llega a ser lo suficientemente largo como para ser denominado de esa forma. Respecto a la textura, a veces se le ve liso y a veces ondulado, no sé cómo lo hace, ya que cuando le pregunto si se plancha el cabello, siempre termina ofendido. Su nariz hace perfecto juego con su cara, es bastante armoniosa de hecho, sus labios no son ni muy gruesos ni muy delgados, pero su labio inferior si tiende a ser más prominente que el superior. Veo como ligeramente frunce el entrecejo y me doy cuenta que enserio está leyendo/hablando algo importante. Pero no preguntaré qué es.

Lo que si me pregunto a mí mismo es qué sería de mi vida sin este chico. Nuestra conexión es increíble, casi puedo decir que nos une un lazo sobrenatural. Literalmente nos hemos conocido por solo tres años y 3 meses, pero siempre hemos dicho que probablemente nos conocimos en alguna vida pasada. Debe ser eso, los eventos fuertemente ligados a los sentimientos, nunca mueren en la memoria, son los que más permanecen. Tal vez esos recuerdos se encuentran escondidos en nuestro subconsciente.

Me atrevería a decir que es una de las personas en las que más confío, ha sabido guardar mis secretos y yo los suyos, podemos pasar horas en la misma habitación, sin decir palabras, cada uno en lo suyo, pero sintiendo que la presencia del otro está ahí. Siempre somos la mejor compañía el uno para el otro. Eso es bastante especial para mí, enserio, le aprecio mucho, nunca se lo he dicho directamente, pero he tratado de demostrarlo con hecho. Aún no es completamente consciente de ello, pero es una de las partes más importantes de mi vida.

Pero, ¿Cómo no lo sería? Por algo es mi mejor amigo.

Sin embargo esa etiqueta nos queda pequeña, amistad es un término sobrevalorado, puede que los amigos sean parte crucial de nuestra vida, pero a la hora de la verdad, cualquier persona podría encajar dentro de tu lista de amistades, aunque bueno, todo eso depende en lo que califiques como amigo. El punto es que debe haber una calificación superior a la amistad, muchos dicen que la hermandad, pero realmente tu no escoges a tus hermanos de sangre, la vida los escoge por ti, y hagas lo que hagas, estés donde estés, tu hermano o hermana, siempre lo serán así sea que no lo quieras. Como sea, creo que tendré que inventarme el término adecuado que defina nuestra relación. Lo discutiría con él, pero debido a sus sentimientos, sería bastante raro.