XI

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Terminó la clase y todos los alumnos comenzaron a salir, JungKook se levantó de su asiento y salió rapidamente del salón, al notar el intento de huida por parte del pelinegro, Rose recogió sus cosas y salió tras de él pero al cruzar la puerta topó con alguién que hizo que se le cayeran los útiles que llevaba en las manos, ya que por las prisas no alcanzó a meter todo en su mochila

--¡Fíjate por dónde...! --detuvo el reclamo al ver al chico tan lindo que estaba frente a ella --

--¡Perdón! estaba distraído, creo que no he terminado de despertar aún --se le dibujó una sonrisa tan malditamente tierna acompañada de un "eye smile" que le hizo difícil seguir gritándole-- déjame levantar eso por ti-- se agachó a recojer los cuadernos y plumas que estaban en el pisó y se los entregó--

--Gra-gracias --sintió como sus mejillas comenzaban a arder, dió una referencia rápida y salió practicamente corriendo alejándose de aquel chico tan atractivo--

Se detuvo unos metros adelante cuando dejó de sentir que su corazón se le iba a salir por la garganta, ¿porqué se sentía así de nerviosa? El chico era hermoso, pero no se consideraba así misma tan tímida como para pornerse así

Se recargó en la pared y dejó escapar un fuerte suspiro, es la primera vez que veía a un chico con un estilo de cabello tan peculiar, un cabello naranja de verdad que no a cualquiera le queda bien y ¡oh por Dios santo y la virgen Maria! que a él lo hacia lucir delicioso... esperen ¿dije delicioso? Necesito controlar mis hormonas pero ¡es tan difícil Señor!, digo, una no siempre se topa con especímenes tan perfectos como él o como Adonis... un segundo ¡¿y Adonis?! --¡ahhhh! -- bufó mientras golpeaba su cabeza contra la pared--

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Después de caminar por más de una hora en el estacionamiento de la facultad en busca de el mustang rojo, Rose se recargó en uno de los coches, sintiéndose terriblemente culpable por no haber entrado a las últimas dos clases ya que su naturaleza nerd no se cansaba de reprochárselo, pero sus ganas de descubir quien realmente era Adonis eran aun más fuerte que su propia naturaleza

Maldecía en sus adentros el hecho de que el estacionamiento fuera tan jodidamente grande, pero era de esperarse, esa era una de las universidades mas prestigiosas, caras y por ende grandes de la ciudad, así que aguantó el dolor de sus piernas y siguió caminando hasta que un auto llamo su atención, corrió al darse cuenta que lo había encontrado y el hecho de que estuviera aparcado indicaba que Adonis aún seguía en la universidad

Comenzó a inspeccionarlo, tratando de reconocer algo que le asegurara de que esa era el mismo coche que estuvo a punto de asesinarla en la mañana, aunque sería difícil que no lo fuera, porque aunque en esta universidad la gran mayoría estuviera pudriéndose en dinero, no todos traían un auto como ese

Pegó su rostró a la ventana de la puerta del conductor tratando de visualizar el interior hasta que esuchó una voz masculina que le hablaba

--¿Disculpe señorita, se le ofrece algo? --preguntó el hombre de traje parado tras de ella, lucía de unos cuarentaitantos años y su tono de voz era calmada y curiosa, como si de verdad le interesara lo que fuera que buscara--

--¿Eh? No, yo... ¿disculpe este auto es suyo?

--Así es, ¿porqué, ocurre algo?

--Ahhh, no nada, esque.... se parece mucho al de un amigo, lo estaba buscando, pero veo que me equivoqué, lo siento mucho --dijo apenada--

--No se preocupe, espero que encuentre a su amigo, ahora si me permite...--señaló la puerta indicando que se quitara y lo dejara pasar--

--Ah, si claro claro...

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Con sus piernas destrozadas por haber caminado tanto y sumándole a eso su falta de condición fisíca, decidió darse porvencida e irse a descansar a su casa, ya habrá más días para hacerla de agente del FBI pero Not today, porque además moría de hambre

Al llegar a la entrada principal de la facultad se detuvo antes de cruzar, ya que un un minicooper azul iba pasando, su interior ardió en enojo al encontrarse con la mirada de JunKook el cuál le sonreía de una manera burlona, mientras lo veía irse juró que nunca había maldecido tantas veces a una persona en su cabeza y que si él pudiera escuchar sus pensamientos seguramente se sorprendería de la cantidad de palabras antísonantes que salían de ella...

Hilo Rojo Del Destino [jjk/BagntanBoys]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora