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Una semana, exactamente siete días completos habían pasado desde que recibió aquella nota que le había dado un vuelco al corazón. Ahora si que pensaba que aquello había sido una broma, muy mal jugada a su parecer, no se lo había comentado a sus amigos porque esperaba que ellos fueran, pero no daban ni la más mínima seña de ser ellos puesto que ni Tae, ni Hoseok le habían dado miradas extrañas, y mucho menos se habían reído como idiotas cada vez que le veían, como siempre solían hacer, esos dos no sabían guardar secretos, les picaban los labios de solo pensar las ganas que tenían de decirlos.

Así que la idea quedaba descartada, no eran sus amigos, quizá solo había sido una jugarreta de mal gusto, o si era verdad el hecho de que alguien deseaba estar en su misma aula, pero quién, ese era el problema, no había nadie que mostrará señas de aquello.

Por otro lado estaba el moreno, quien también tenía una semana sentándose en el almuerzo con sus amigos y él. Su compañía era agradable, no solo porque le había regalado el panecillo aquella vez, ni porque lo siguiera haciendo, era solo que le gustaba, no de manera romántica, simplemente le agradaba más que muchas de las personas en el instituto y en el mundo. Namjoon era simplemente increíble a los ojos de Jin, porque nadie conseguía la confianza de Yoongi en tan poco tiempo, y mucho menos su admiración.

Así que ahí estaban ellos, sentados en su habitual mesa de la cafetería, apartados en la esquina, aún no entendía muy bien el porqué de que esa mesa siempre estuviera sola, la cafetería podría estar al tope y a punto de estallar por toda la gente y aquella mesa siempre estaría abandonada.

Jin había estado comiendo bung eo ppangs todos los días, y este día no era la excepción, simplemente los amaba, tanto que al terminárselos todos hacía un puchero, haciendo resaltar su grueso labio inferior, era algo digno de ver. Pero también era algo que estaba incomodando a Namjoon, quien tenía dicho panecillo en sus manos, listo para saborearlo y engullirlo, pero aquella mirada de perrito mojado que su mayor le proporcionaba lo estaba matando, sabía que miraba al panecillo, y vaya que se le veía que lo deseaba.

Suspiro derrotado, miró aquel pan en forma de pescado y lo partió, tratando de que quedara lo más equitativo posible y se lo extendió al mayor, sin siquiera mirarlo.— Toma, se ve a leguas que te lo estás saboreando. —Jin no pudo hacer más que sonrojarse por el comentario, los demás solo reían ante la vergüenza de su hyung quien no pudo tomar el panecillo de lo apenado que estaba, simplemente susurro una disculpa y agachó la mirada.— Oh vamos hyung, se que lo quieres, solo tómalo.

Avergonzado lo tomo, sentía su cara arder, quería que la tierra le tragase, pero era imposible.

— Nuestro hyung es un pequeño cerdito. —dijo Hoseok mientras se partía de la risa y tomaba a Jin por las mejillas.

— Aish, eso duele. —chilló mientras empujaba al molesto rayo de sol que tenía por amigo, para después sobar sus rosadas y calientes mejillas

— Realmente amas los bung eo ppang hyung. —está vez había vuelto a hablar el moreno, quien le miraba sonriente, termino con la cabeza en llamas, por más que trató de sostenerle la mirada, el rubio termino escondiendo su rostro y pena tras el panecillo.

🌼🌼🌼

Como el lunes anterior a ese, Namjoon se retiró antes que todos, con la excusa que tenía algo que hacer, nadie le tomo mucha importancia, solo se habla ido un par de minutos antes de que la campana sonase, indicando que era momento de entrar a esas celdas que llamaban aulas.

Al momento de tomar asiento y ver hacía la mesa de su pupitre lo noto, una hoja de papel que se posaba encima de su cuaderno, bordes mal recortados y una caligrafía digna de estar en un museo.

Al momento de tomar asiento y ver hacía la mesa de su pupitre lo noto, una hoja de papel que se posaba encima de su cuaderno, bordes mal recortados y una caligrafía digna de estar en un museo

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Jin sonrío, y al igual que la primera nota, la tomó con cuidado y la guardo en su carpeta. Después de eso no había fuerza humana que le que le borrase aquella sonrisa de los labios, incluso la clase de inglés había fracasado, y el rubio odiaba inglés, porque simplemente apestaba en esa materia.

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Espero y les esté gustando esto... porque en serio me estoy esforzando...

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2017 ⏰

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