Al tiempo que me acosté en aquella dura cama y luego mis músculos se tensan. Levante la mirada para ver cómo él se acercaba con una sonrisa. Cuando se acercó levante las manos para apartarlo, buscando una excusa pero él se rehusó a retirarse.
Me pregunto si estaba asustada y negué con mi cabeza, sabiendo que dentro de mí estaba muriendo del temor y los nervios. Él estaba acostumbrado a esto, mientras que esta era mi primera vez. Mi cuerpo tembló y se tensó cuando el dedo de él encontró el lugar correcto. Me prometió que sería suave mientras miraba profundamente mis ojos, luego me dijo que confiase en él, ya que lo había hecho muchas veces ya. Sonrió.
Su sonrisa me relajo y abrí más para darle acceso a aquella entrada tan difícil. Me tenía algo desesperada por su paciencia para hacer las cosas, así que empecé a rogarle y a pedirle que se apurase, pero él, se toma su tiempo con lentitud esperando causarme el menor dolor posible.
A pesar de que quería que se diese prisa, empiezo a sentir el temor que sentía en un principio cuando se acercó otra vez a mí. Fue más profundo y el dolor apareció en mi cuerpo. Quise gritar de dolor pero me contuve y sentí como la sangre salía de aquel lugar. Él no se detuvo, continuo. Me miró después y me pregunto si era doloroso, no pude contestar y mis ojos se llenaron de lágrimas, pero con mi cabeza le indique que no y que podía seguir adelante.
Él empieza moviendo para dentro y para afuera con mucha habilidad. Después de unos minutos frenéticos al fin siento que algo revienta dentro de mí y él lo saca fuera. Me recosté jadeando de dolor y algo contenta que todo hubiese terminado ya.
Busque su rostro y él me miraba sonriente. Mientras tenía aquella sonrisa en su cara, me dijo que he sido algo así como la chica más dificultosa que había tenido, pero también que ha sido la mejor experiencia de su vida. Le sonreí mientras me levantaba y bajaba los pies al suelo. Le agradecí a mi dentista. Después de todo esta era la primera vez que me sacaban una muela.
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Mi Primera Vez
RomanceMe acosté sobre esa dura cama con mis músculos tensados por los nervios y levanto mi mirada para ver como él se acercaba con una muy gentil sonrisa. Alce las manos para apartarlo, buscando una excusa para retirarme, pero no me dejo. Se rehusó a reti...