(Dake)
-Que se vuelva a repetir linda- dije vistiéndome
-Obviamente...nos vemos guapo- me besó y se fue, suspiré...Qué vida.
Soy Dake, tengo veintiún años y me dedico íntegramente al surf, daría mi vida por este deporte, pero lamentablemente mi trabajo no me da lo suficiente para una vida lujosa, aunque si atrae a mujeres.
Salí de mi casa a visitar a mi tío Boris, en el camino las mujeres me miraban y yo les guiñaba, soy irresistible.
Llegué a casa de mi tío.
-¡Sobrino!- él me abrazó
-Hola tío ¿Qué cuentas?
-Pues aquí haciendo ejercicio y reflexionando sobre la vida, pero tu cuéntame como te ha ido.
-Pues...ahí...el trabajo va bien pero bueno...
-Ay sobrino, no te desanimes, verás que muy pronto tendrás tu escuela de surf
-Gracias Tío...
-Mas bien...te quería pedir un favor
-Dime Tío
-¿Me acompañarías a un sitio?
-Claro- mi tío me llevó a la zona más exclusiva que haya visto- Tío...¿Qué hacemos aquí?
-Espera...-miró su celular- Es aquí- tocó la puerta de una mansión enorme
-¿Quién es usted?- dijo un hombre mucho más alto que yo
-Eh...tío...¿Quién es él?
-Vinimos a ver a Don Philippe, soy el Señor Boris- respondió él ignorándome
-Ah ya veo, adelante- el hombre nos hizo pasar y nos guió hacia una oficina
-Señor Philippe, el Señor Boris- el hombre nos hizo entrar, vi a un señor con la mirada seria, ya era mayor.
-¡Boris!- sonrío y saltó de su sillón...me equivoqué
-¡Phillippe! ¡A los años viejo!- ellos se saludaron con un abrazo
-¿Él es tu sobrino?
-Si...Dake- mi tío me hizo una señal de que me acercase, no entendía nada
-Buenos Días Señor
-Hola Dake,...Mmm veo que eres exactamente como te describió Boris
-Sip, ¡Este es mi sobrino!
-Ah...no entiendo nada...¿Qué pasa? ¿Por qué me trajiste aquí tío?
-Verás Dake- dijo el señor sentándose en su sillón- Tu tío, me contó acerca de ti y sobre tu desempeño en el surf, al parecer no te va muy bien ¿Me equivoco?- agaché la cabeza
-No, no se equivoca señor- dije y mi tío puso su mano en mi hombro
-Ya veo, no te preocupes hijo, yo haré que tu negocio prosperé y tengas no solo uno sino que diez hasta más colegios donde puedas enseñar surf y hasta puedo hacer que entres en los campeonatos más reconocidos del país
-¡¿En serio?!- dije emocionada- ¡Muchas gracias Señor Phillippe!- dije sonriente
-Pero...-se levantó de su sillón- a cambio tú cuidarás de mi hija por un tiempo
-¿Qué?
-Te convertirás en la seguridad personal de mi hija, Sucrette- dijo él, ¿Seguridad personal? ¿Qué?- Así es, como te dije Dake te daré todo lo que quieres a cambio de que protejas a mi hija por un período de tiempo, tienes que cuidarla y siempre estar al pendiente de ella. Te escogí a ti, porque no quiero que un hombre desconocido cuide de ella, además como eres joven se llevarán bien.
-Quiere que cuide de su hija...- miré a mi tío
-Solo será por un tiempo Dake, yo le hablé a Phillippe de ti, eres un chico de confianza y pensé que podrías hacerlo además a cambio él te ofrece una buena oportunidad- me quedé pensando, solo era cuidar a una chica y por eso recibiré todo lo que él me ofrece, nada mal
-Acepto- dije
-Bien dicho, solo será por un tiempo y después tendrás lo que quieres, gracias Dake desde hoy te nombro mi brazo derecho- dijo él señor
-Me honra escuchar eso Señor- dije
-Bueno dejemos la formalidad te presentaré a mi hija, sígueme- él salió y mi tío y yo detrás de él.- Por favor siéntense- nos sentamos en el enorme y cómodo sofá- Roger- un hombre se acercó a él- Llama a mi hija- él fue a llamarla.
Mi tío y el Señor comenzaban a hablar, cuando...
-Señor, con su permiso, la señorita Sucrette- una chica muy hermosa, con cabellos dorados hizo su aparición, estaba encogida de hombros.
-Hija, te presento a Dake, él será tu seguridad personal- dijo ella me miró, cuando vi sus preciosos ojos color gris, me ruboricé un poco.
Ella...
Era muy hermosa.
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No esperaba enamorarme (Dake x Sucrette)
FanfictionDake es un chico que al morir sus padres quedó a cargo de su tío, él lo protegió toda su vida. Ahora él trabaja como profesor de surf; sin embargo, no gana mucho con eso; cabe decir que él es un imán para las mujeres, ya que todas se mueren por lo...