Empieza...

9 4 2
                                    

Eran cómo las 4 y media de un sábado, estaba haciendo una calor que se derretían hasta los corazones de las personas más frías del mundo, una humedad insoportable acompañada de un fuerte dolor de cabeza. Solo tenia un par de amigos, un lápiz de dibujo gastado y un pedazo de papel para dibujar.
Me dibujé un mae cómo yo sentado a la orilla de un caño y viendo hacia lo alto de un palo de mango que estaba fielmente adherido al suelo en el patio de mi casa. El árbol me contaba historias locas del universo y de como los humanos estamos acabando con el mundo, también me contó de como le gustaba la mata de chayote que estaba mirando siempre enamorado y de como deseaba tanto decirle no que sentía y que quería formar una familia junto a ella, tener magayotes y vivir felices por siempre. Pero lo único que podía hacer era verla porque no le daban las raíces para hablarle.
Más abajo una sompopa se metió en la conversación: - ¿Que mae todo bien?, Me dijo. Y yo como con expresión de asustado, Le contesté: -¡pura vida!. Y continuamos hablando. La hormiga, el Árbol y yo seguimos hablando durante horas hasta el atardecer. Y nos fuimos a dormir...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Zona de PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora