La hija del millonario

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Me llamo Hermman Artacc acabo de salir de la universidad. Licenciado en criminología. Hace un mes que he encontrado trabajo en la comisaría de mi ciudad. Trabajo para el investigador Kade Nicholson. Desde que era niño este había sido mi sueño. Ser investigador y luchar contra el mal.
- Artacc, despierta, ya hemos llegado- la voz de mi jefe me hizo salir de mis reflexiones.
Estábamos en las afueras de Madrid, en la mansión de Tudor, Juan Tudor. Un importante empresario. Una hora atrás habíamos recibido su llamada diciendo que habían secuestrado a su hija.
- Buenos días, gracias por venir- nos dijo al llegar
- Es nuestro trabajo-dijo Kade- Yo soy el inspector Nicholson, y el es mi ayudante Hermman.
- Que es lo que ha pasado?- me atreví a preguntar
- No lo sé-nos dijo entre sollozos- me llamó mi mayordomo. Al parecer él lo vio todo.
- Podemos hablar con él?- pidió mi jefe
- Por supuesto, esta dentro-nos dijo-pasad al comedor, yo le aviso
- Menudo casoplon-dije alucinado
- Hermann-dijo mi jefe- te rogaría que nunca mas hagas preguntas sin mi consentimiento.
- Perdón, solo quería ayudar.
- Pues a partir de ahora no hace falta que ayudes ni nada, yo soy el jefe y yo me llevo el mérito.
- Un hijo puta es lo que eres- pensé
- Señores, sean bienvenidos- dijo una voz detrás de mi
Un hombre anciano, con cara alegre nos miraba a mi jefe y a mí.
- Usted debe ser el mayordomo- dijo mi jefe
- Así es
- Cuénteme, que es lo que paso?
- Veras, yo estaba en el jardín interior regando las plantas, la niña iba jugando por ahí. De pronto la oí gritar, me di la vuelta y vi como un hombre vestido de negro la tenía cogida, trepó por el árbol, subió al tejado, me dijo que mi jefe tenía que cerrar la empresa durante dos meses y se fue.
- Podríamos ir al jardín?- pregunto mi jefe
- Si, por supuesto. Es que quieren buscar pistas?
El jardín era bastante grande. Había un montón de plantas, y en una esquina se encontraba un árbol, el cuál en un principio lo había usado el secuestrador para huir.
Mientras mi jefe le hacía mas preguntas me acerqué al árbol. Era un árbol fácil de escalar, no había duda. Pero al acercarme, de detrás aparecieron dos perros y empezaron a ladrar, me fui corriendo hacia mi jefe.
- Hermman quieres dejar de hacer el idiota!
- Perdón señor-me disculpe- puedo preguntar algo?
- Adelante-me dijo a regañadientes
- Señor mayordomo-dije- había alguien mas aparte de usted en la casa?
- La señora de la cocina, por?
- Podría hablar con ella?
- He, si, supongo que no habrá ningún problema.
Llamaron a la cocinera y le hice una sola pregunta. Una pregunta que podría marcar un antes y un después en la investigación.
- Señora, oyó ladrar a los perros en algún momento?
- No señor
- Hemos terminado-dije mientras me volvía al jardín.
Mi jefe seguía hablando con el mayordomo
- Le tenemos! el secuestrador es él- dije señalando al mayordomo
- Como?!-exclamó el acusado
- Espero que tengas una buena excusa por acusar de esa forma- me advirtió mi jefe.
- La tengo-dije- la tengo

Hermman ArtaccWhere stories live. Discover now