Hermman Artacc

La hija del millonario parte 2

- Como te atreves a acusarme así!?- dijo el mayordomo nervioso
- Vera-dije- usted asegura que el secuestrador se escapó por el árbol. Verdad?
- Así es
- Me he percatado de que debajo el árbol hay dos perros rabiosos que, com tan solo acercarme han empezado a ladrar.
- Y?
- Si el secuestrador hubiera escapado por el árbol los perros habrían ladrado-dije- y la cocinera me ha asegurado que los perros no emitieron ningún ruido.
- Vaya- me dijo mi jefe- eres bueno
- Gracias
- He que pasa aquí?- el señor Tudor acababa de aparecer
- Creemos que su mayordomo es el culpable-dijo mi jefe
- Eso es imposible-el señor Tudor parecía molesto- lleva toda la vida a mi servicio i jamás me haría eso, verdad?
- Lo que no me cuadra-explicó mi jefe-es que el secuestrador le haga cerrar un mes la empresa.
- Que tiene eso de raro?- pregunto el mayordomo
- Hombre, normalmente si secuestran a la hija de un millonario le pedirían dinero a cambio, no cree?
- Vale-se rindió el mayordomo- fui yo, lo confieso. Pero no es lo que parece
- Pues explíquenoslo- le exigí
- Me lo pidió la niña-dijo- últimamente se siente sola, usted esta tan obsesionado con su trabajo que la ha descuidado. Por eso tramó ese plan, para que le hiciera caso.
- Y donde esta mi hija?
- En un hotel-confesó- siento mucho haber causado tal escándalo. Vayamos a buscarla y olvidémonos del asunto.
- No tan rápido-dijo el señor Tudor- estas en un buen lío.
- Bueno nosotros nos vamos-dijo mi jefe- caso resuelto
- Si pero gracias a mí-le recordé