Ángel estaba súper emocionado, podría hablar con Blake en persona, sin tener que escribirse en notas.
Llego a la cafetería a eso de las 2 de la tarde, lo se muy temprano, pero es muy impaciente. Quería estar horas y horas hablando con el chico, que desde que llego s la escuela encontró en ese enorme árbol llorando y cortándose.
Ángel sabia por lo que Blake estaba pasando y la muestra de eso estaba en sus muñecas, siempre cubiertas por unas gruesas pulseras.
Cuando dieron las 3 de la tarde, cada que la campanilla sonaba, volteaba para ver si se trataba de Blake, para su mala suerte nunca llegaba.
Estuvo todo la tarde en la cafetería, pero Blake nunca llego.
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Chico suicida
Short StorySoló un corte más, y pudierón vivir la vida, que en vida no pudieron...