Mal de ojo

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Salir tarde del trabajo se me hacía mas cómodo y evitar la multitud en el metro, tropezar con personas me estresa, absorbo sus vibras, si, lo puedo hacer, entre muchas otras cosas inevitables.

Tengo que recargar mi tarjeta, pensé, a pesar de la hora hay mucha gente en el metro, esa chica me ha mirado de pies a cabeza, o tal vez son estos ridículos pantalones de cuadro, o ¿quizá le gusté? Si claro, sigue creyendo...

Espero a que se detenga el metro, pero desvíe mi mirada para verla a ella, que llega y se coloca detrás de mi en medio de la gente, (Tal vez sí le gusté) me hace sonreír al chocar nuestras miradas.

¿Que pudo interesarle? Pienso mientras entro al vagón junto con otras personas empujando. ¿Por que tienen que hacer eso?

Que cabello tan hermoso. No había visto unos ojos tan lindos antes, no pienses tanto en ella no vaya a ser que...

Ya se tiene que ir, se bajó solo 4 estaciones después.. Y es cuando pienso, mas nunca te veré, esta ciudad es tan grande, así que.. Hasta nunca..

Bajé mi mirada para buscar mis audífonos, y justo antes que se pusiera en marcha de nuevo el metro, escuché lo peor.

El sonido que emite un cuerpo al chocar contra el piso desde una gran altura, había llegado a mis oídos. El metro se movía despacio así que al mirar a través de la ventana pude ver que era esa chica bonita que había caído.. ¿Cómo era posible dentro de una estación?, acababa de salir del tren, ¿cómo pudo pasar?  Fácil, soy un demonio, y sucedió sin querer.

La maté...

Dulce demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora